La sede de la Fundación Cajasol ha acogido hoy los XVIII Premios Solidarios del Festival de las Naciones, un reconocimiento a aquellas personas, empresas e instituciones que con su labor no solo se han convertido en claro ejemplo de compromiso social, sino que también han sabido llevar los valores y la esencia de Sevilla por el mundo.
Quiero aprovechar estas líneas para reiterar a Sergio Frenkel, director del Festival de las Naciones, por haber creado hace casi tres décadas este proyecto de mestizaje, música, gastronomía… que ha conseguido que ya no se entienda el otoño sevillano sin él.
Hoy se cumple el décimo octavo aniversario de los Premios Solidarios, unos premios importantes por dos cosas, por quién los da y por quién los recibe, porque demuestran que estos premios son importantes y significativos.
Primero porque el Festival de las Naciones, como acabo de comentar, forma parte de la fisionomía sevillana, sobre todo en otoño, y en segundo lugar, porque el elenco de personas, instituciones, personalidades, empresas, que han pasado a lo largo de estos años por aquí es muy importante.
Hoy han sido premiados en la Fundación Cajasol cantantes como María del Monte, Paloma San Basilio y Manu Tenorio, toreros como Francisco Rivera, empresarios como Francisco Bustamante, Javier Barnés o Manuel Vega, Supermercados MAS, la Universidad Pablo de Olavide, el Festival de Cine Europeo de Sevilla…
En Fundación Cajasol nos identificamos mucho con los Premios Solidarios del Festival de las Naciones porque esta casa priman fundamentalmente la cultura, la acción social, el emprendimiento… por tanto, se está premiando lo que llevamos en nuestro ADN, y además de todo eso, con un hilo transversal que es la solidaridad.
He dicho muchas veces que quienes hemos tenido suerte en la vida tenemos la obligación de devolver a la sociedad parte de lo que recibimos de ella, y quiero señalar que estos rostros conocidos que hoy han sido premiados tienen una doble responsabilidad a la hora de recibir un premio.
Por una parte, porque el premio reconoce dos cuestiones: su profesionalidad y su solidaridad, y, por otra, porque tienen una obligación importante, que es ser espejo ante el resto de la sociedad.
Enhorabuena a los premiados.