Se trata de la 60ª edición del Concurso Mundial de Fotografía de Prensa que nombraba al fotógrafo turco Burhan Ozbilici ganador del World Press Foto del Año. La foto ganadora muestra a Mevlüt Mert Altıntas, un policía de 22 años fuera de servicio, después de asesinar al embajador de Rusia en Turquía, Andrey Karlov, en una exposición de arte en Ankara, Turquía, el 19 de diciembre de 2016.
Es una gran satisfacción, en primer lugar, porque estamos hablando del premio internacional con más prestigio y reconocimiento en su campo.
Y en segundo lugar porque, de nuevo, Sevilla va a ser la primera ciudad del mundo que acoge esta exposición, tras su inauguración en su sede oficial de Ámsterdam.
Cada año, la exposición World Press Photo es visitada por más de 4 millones de personas de 45 países distintos. Más de un centenar de ciudades de todo el mundo van a exponer las fotografías galardonadas en esta edición. Y la primera de ellas, como les decía, va a ser Sevilla.
Sin duda, un privilegio y un orgullo para la Fundación Cajasol, y una oportunidad para los sevillanos, los andaluces y todos aquellos que nos visitan de disfrutarla.
La colección de imágenes de esta exposición se convierte cada edición en una ventana al mundo. Un mundo sacudido demasiado a menudo por los conflictos y el sufrimiento. Un mundo también con momentos brillantes, con grandes ejemplos de humanidad y grandeza.
Y un mundo también con pequeñas historias humanas, que el ojo del fotoperiodista es capaz de convertir en reconocibles, cercanas a nosotros y, en ese sentido, de convertirlas de alguna manera en historias universales.
Entre las fotografías que se expondrán en Sevilla está, por supuesto, la premiada como foto del año, que como saben es obra del fotógrafo turco Burhan Ozbilici, que recogió con su lente el dramático asesinato del embajador ruso en Turquía, ocurrido el pasado mes de diciembre en una galería de arte de Ankara.
Una imagen sobrecogedora, de enorme impacto, y lamentablemente de una gran actualidad, en un momento en el que el odio y la violencia extremista se han convertido en una de las mayores amenazas globales que afrontamos en Europa y el resto del mundo.
Esta fotografía es también un ejemplo, un ejemplo más, de la importancia del buen fotoperiodismo. Del reportero que en situaciones extremas y de evidente peligro, como fueron las que rodearon este acto de barbarie, es capaz de conservar el temple y la sangre fría y de recoger un con su cámara un impagable testigo gráfico de que está ocurriendo.
Amigos y amigas,
Con esta exposición y con los centenares de actividades culturales que organizamos a lo largo del año, la Fundación Cajasol quiere seguir contribuyendo activamente a la difusión de la cultura y del arte, y colaborar también a que nuestra sociedad esté mejor conectada, esté más informada y sea más sensible a lo que pasa a su alrededor.
Porque información y cultura son, indudablemente, dos ingredientes esenciales de una sociedad democrática, de una sociedad de progreso, más justa y más abierta. Y para eso necesitamos, quizá más que nunca, la labor de los medios de comunicación y de los periodistas para ayudarnos a comprender, un poco mejor, el complejo mundo que nos rodea.
Enhorabuena por tanto, un año más, a la World Press Photo por la enorme calidad fotográfica y periodística que nos regala con sus premios anuales y con esta exposición. Disfrútenla.
Muchas gracias