Hoy hemos presentado la exposición World Press Photo, en la que, por sexto año consecutivo, marcamos el hito de colocar a Sevilla como primer destino mundial de las fotos ganadoras de la nueva edición del certamen de fotoperiodismo más prestigioso del mundo. Como podíamos imaginar, el World Press Photo 2021 que nos trae las mejores imágenes del 2020 está protagonizado por las instantáneas de la pandemia, pero también encontramos en esta selecta lista otros asuntos sensibles que también sacuden el planeta, como la explosión en el puerto de Beirut, el movimiento en favor de la justicia social, los desastres medioambientales, los derechos de las personas transgénero o los conflictos territoriales.
Todas estas joyas del fotoperiodismo, todas estas imágenes de impacto que valen más que mil palabras de denuncia, nos ayudan a tomar conciencia de los principales conflictos de nuestro mundo en este momento tan duro para nuestras sociedades como consecuencia de la pandemia. Se trata de una muestra integrada por 150 fotos extraordinarias, incluidas las de los tres españoles finalistas, que puede admirarse en la Fundación Cajasol desde hoy mismo hasta el 19 de mayo, lo que sitúa a Sevilla, como decía, en la primera parada de la gira mundial de la exposición por 150 ciudades.
En la 64ª edición del concurso han participado cerca de 74.500 imágenes de más de 4.000 fotógrafos procedentes de 130 países. Un total de 45 de estos profesionales superaron todos los cortes y fueron nominados por el prestigioso jurado de los galardones en ocho categorías. Hay que celebrar que la participación femenina en este concurso siga creciendo cada año y roce ya el 25% de los nominados, aunque, como vemos, queda todavía mucho camino por recorrer en este campo.
En cuanto a la presencia española, se trata del barcelonés residente en Kenia Luis Tato, con una fotografía sobre la mayor plaga de langostas del desierto keniano en los últimos 70 años; el vasco Aitor Garmendia, nominado en la categoría de Medio Ambiente, y el extremeño Jaime Culebras en la categoría de Naturaleza.
El resultado de esta edición, en definitiva, es una fiel representación del mejor periodismo visual del pasado año, una muestra emblemática que tiene su origen en 1955 y que se plantea, como es lógico, con las limitaciones y condiciones que impone el virus.
Para la Fundación Cajasol, es un privilegio poder ofrecer, un año más, este estreno mundial en nuestra ciudad y contribuir de esta forma a dotar de contenidos culturales de primer nivel a nuestra industria turística y de ocio en un momento tan crítico para la economía y para este sector en particular.
Quiero aprovechar estas breves palabras para hacer un homenaje y reconocimiento a los periodistas, tanto gráficos como redactores, por su fundamental labor informativa en esta situación de emergencia mundial que vivimos.