Este galardón encarna valores esenciales como la concordia, el diálogo y la solidaridad, principios que son el eje de todo lo que hacemos en la Fundación Cajasol. Desde aquí, quiero reiterar mi más sincero agradecimiento al Cuerpo Consular por haber pensado en nuestra institución para este premio tan significativo.
Trabajamos cada día con el firme objetivo de construir una sociedad más justa y equitativa, eliminando barreras sociales y abriendo puertas a quienes más lo necesitan. Creemos en la igualdad de oportunidades como el motor del progreso colectivo, y por eso dedicamos nuestros esfuerzos a dotar a los colectivos más vulnerables de herramientas que les permitan acceder a estudios superiores, a la cultura, a la práctica deportiva y a tantas otras oportunidades que deberían estar al alcance de todos.
Recibir este premio nos reafirma en nuestra misión y nos anima a continuar avanzando en nuestro compromiso. Es un reconocimiento que nos impulsa a seguir sumando esfuerzos para que los valores que promueve la Fundación Cajasol se traduzcan en realidades tangibles para nuestra comunidad.
Quiero aprovechar este espacio para agradecer de nuevo al Cuerpo Consular de Sevilla, no sólo por este homenaje, sino también por el papel que desempeñan en la promoción de la fraternidad y el entendimiento entre culturas y pueblos. Muchas gracias también a todas las personas que nos acompañan en nuestra labor diaria.
Seguiremos trabajando con ilusión y con el convencimiento de que el diálogo y la cooperación son las claves para construir un futuro mejor.