Ha sido un placer para nuestra Fundación colaborar con la tercera edición de un libro, Tablada: la aviación y Sevilla, que ya es la mejor crónica escrita sobre los estrechos lazos afectivos, culturales e históricos que unen a nuestra ciudad con el sector industrial aeronáutico y con el Ejército del Aire.
Este lanzamiento editorial forma parte, como sabemos, del conjunto de iniciativas con las que se celebra este año el Centenario de la creación de la Base Aérea de Tablada, la primera que se construyó en nuestro país. Una trayectoria histórica espléndida marcada por grandes hitos para Sevilla y para la aviación militar.
Nada menos que un siglo de la historia de la ciudad está unido al desarrollo de la navegación aérea española. No sólo se levantó en la explanada de Tablada la primera base aérea española, sino que de esta ciudad partieron los primeros vuelos regulares y aquí se instaló el primer aeropuerto del país. Primero fue el aeródromo militar, en 1910, luego llegaría la escuela de observadores y pilotos y finalmente se edificó la base aérea, como muy bien se relata en el libro que firman Juan Antonio Guerrero y el ex coronel José Clemente, una obra que fue editada originariamente por el Ejército del Aire en colaboración con la Real Maestranza de Caballería.
La obra narra las hazañas que vieron la luz en la base de Tablada e incluye un archivo gráfico de incalculable valor donde podemos admirar los aviones más emblemáticos y legendarios de su historia. Nombres como el Cuatrovientos, el Sevilla, el Jesús del Gran Poder o el Saeta han marcado la historia del Acuartelamiento. Los pilotos de estos aparatos míticos eran vistos por los sevillanos como auténticos héroes.
Durante décadas, nuestra ciudad se mantuvo a la vanguardia mundial de la aeronáutica militar, que fue el germen de uno de los más prestigioso e internacionales sectores industriales de la capital andaluza. El aeroespacial es un motor económico de primer orden que se mantiene hasta nuestros días como sector estratégico, también en estos momentos críticos de la reactivación económica tras la crisis de la pandemia.
Andalucía no ha dejado de fabricar aviones desde 1926, y esa herencia que tanto progreso ha traído a nuestra tierra se la debemos a Tablada. Que sirva la reedición de este libro que nos ha reunido hoy como una muestra más de agradecimiento y homenaje a todos los que hicieron posible este proyecto.