Susana nos ha acompañado otras veces en su calidad de Presidenta de la Junta de Andalucía y hoy lo ha hecho como jefa de la oposición en nuestra Comunidad Autónoma.
Pero más allá de los avatares electorales y parlamentarios, que son consustanciales a una sociedad democrática avanzada como la nuestra, ella es, desde hace mucho, un referente de primer nivel en la política andaluza y española.
Lo es, creo que es obvio, por ser la líder del partido más votado en Andalucía. Pero también por las características que le adornan como responsable político. Su tenacidad, su fortaleza y su compromiso con Andalucía están fuera de toda discusión y se lo reconocen propios y extraños.
Por eso, lo que piense y lo que diga Susana Díaz siempre tiene un elevado interés, no solo en Andalucía, sino en el conjunto de España. Porque representa, además de la voz de su partido en nuestra tierra, una forma de ser y vivir la política que es compartida por muchas personas, me atrevería a decir que más allá de adscripciones partidarias.
Y mucho más en un momento en que Andalucía y España viven momentos de cierta convulsión. No me refiero solo al momento preelectoral, porque de alguna manera ya casi no nos acordamos de aquellos tiempos en los que no había elecciones a la vista, sino también a las incertidumbres que tiene la sociedad y que condicionan nuestra perspectiva de futuro.
La lista de sombras es larga, desde el Brexit a las tensiones en el comercio mundial que representan una incógnita y me temo que una amenaza para una parte importante de sectores productivos para Andalucía como el turismo, el sector aeronáutico o el agroalimentario.
Por eso, escuchar a una voz tan autorizada, que atesora ya una vasta experiencia en todas esas cosas que nos afectan es una gran oportunidad. Nuestra sociedad necesita personas con conocimiento y compromiso, con una visión global de nuestros retos, de nuestros problemas y también de nuestras oportunidades. Sin duda que Susana Díaz es una de esas personas y por eso es un orgullo haber contado con ella hoy.
También por méritos propios, ocupa un lugar importante en nuestra historia reciente, como primera y única mujer que ha alcanzado la Presidencia de la Junta de Andalucía.
Y pienso, y permítanme una opinión muy particular, que por su capacidad, fuerza y voluntad también va a seguir ocupando en el futuro un espacio de gran relevancia en lo que llamamos la cosa pública.
Por eso quiero agradecer desde estas líneas nuevamente a Susana Díaz su presencia esta mañana en Fundación Cajasol, donde todos la hemos escuchado con mucha atención y admiración.