La cita, que se prolongará durante toda la mañana en la Sala Salvador de la Fundación Cajasol (C/Entrecárceles, 1. Sevilla), se divide en dos sesiones de trabajo. La primera de ellas, a las 10.00 horas, bajo el título Migraciones y cooperación transfronteriza; y la segunda, a las 12.00 horas, sobre Seguridad y gobernanza: impactos económicos y sociales.
El programa completo se puede ver aquí.
Delegado del Gobierno en Andalucía,
Presidente del Real Instituto Elcano,
Autoridades, señoras y señores,
Buenos días a todos y bienvenidos a esta sede de la Fundación Cajasol. Permítanme solo unas breves palabras para trasladarles, en primer lugar, nuestra satisfacción por poder acoger este seminario, que nos permite reflexionar sobre los grandes desafíos y oportunidades que compartimos los pueblos del Mediterráneo.
Estas son las segundas jornadas que organizamos en colaboración con el Real Instituto Elcano, una institución de enorme prestigio e influencia en el ámbito internacional con el que tenemos el enorme gusto de colaborar. Nuestro deseo es seguir afianzando e intensificando nuestra relación a través de nuevas actividades y proyectos conjuntos que podamos llevar a cabo en los próximos tiempos.
Para la Fundación Cajasol es un orgullo poder prestar nuestra casa para un debate de este alcance y envergadura, que nos permite de alguna manera honrar y dar nueva vigencia a nuestra herencia andaluza como tierra de acogida, de solidaridad y de convivencia.
Somos una entidad al servicio de la sociedad, y como tal, una nuestras señas de identidad es precisamente la de servir de espacio de encuentro para la reflexión y el intercambio de ideas, que nos permitan avanzar en el acercamiento entre las personas y los pueblos, y en la búsqueda a través del diálogo de soluciones a los grandes problemas que compartimos.
Todos somos conscientes de que el debate sobre la seguridad y estabilidad en el Mediterráneo es un debate complejo, con muchas y diferentes facetas.
Un debate que nos obliga a abordar, indiscutiblemente, la amenaza sin precedentes que representa el terrorismo yihadista o el incalculable sufrimiento que provocan guerras como la de Siria o conflictos como el de Oriente Próximo.
Pero este debate exige también poner sobre la mesa otro conjunto de desafíos que afectan igualmente de manera profunda y dolorosa a la paz y la estabilidad en la región, como son la crisis migratoria, el drama de los refugiados, la insoportable desigualdad que separa a nuestros países o las consecuencias de las fallidas primaveras árabes.
Porque, ya lo sabemos, no hay desarrollo sin seguridad, pero tampoco alcanzaremos nunca la paz o la estabilidad si no somos capaces de garantizar unas condiciones de vida dignas y la oportunidad de llevar adelante un proyecto de vida a todos los que habitan en las distintas orillas del Mediterráneo.
Estabilidad y prosperidad no entienden de fronteras cuando hablamos del Mediterráneo. Son realidades que conectan al Norte y al Sur, ya que no tenemos únicamente una relación de vecindad, sino más bien una relación de interdependencia que demanda de nosotros una visión y un debate de conjunto.
Todo ello hace cada vez más urgente la necesidad de avanzar en una verdadera integración regional, que es una de nuestras grandes asignaturas pendientes. Un nuevo escenario de convergencia política y económica que nos permita no sólo enfrentar los problemas que nos afectan, sino explotar todo ese mar de posibilidades y de oportunidades que también simboliza el Mediterráneo.
Convivimos en un espacio cada vez más interconectado, diverso y complejo, y por tanto las respuestas que demos a los desafíos comunes deben ser también concertadas y consensuadas entre todos los actores gubernamentales, económicos y también la sociedad civil de la región.
Unas respuestas que tengan en cuenta la diversidad cultural y social del Mediterráneo, que promuevan la convivencia y protejan a las minorías, al mismo tiempo que también abran mayores espacios para una mayoría históricamente silenciada y oprimida, como son las mujeres.
Que fomenten un crecimiento sostenible e inclusivo.
Que actúen a escala regional y global, porque los grandes retos del mundo de hoy entienden cada vez menos de fronteras.
Y unas respuestas también pragmáticas, realistas y ambiciosas, con apuestas definidas y con acciones concretas, pero que no pretendan plantear soluciones fáciles a problemas que, como ya sabemos, están muy lejos de ser sencillos.
Señoras y señores, yo estoy convencido de que otra mirada hacia el Mediterráneo no sólo es necesaria, no sólo es posible, no sólo es justa, sino que también será enormemente provechosa para todos.
Muchas gracias.
- La Fundación Cajasol y el Real Instituto Elcano ponen en marcha el Seminario La seguridad en la cuenca mediterránea: desafíos compartidos.
- La Fundación Cajasol y el Real Instituto Elcano ponen en marcha el Seminario La seguridad en la cuenca mediterránea: desafíos compartidos.
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- La Fundación Cajasol y el Real Instituto Elcano ponen en marcha el Seminario La seguridad en la cuenca mediterránea: desafíos compartidos.