Savia nueva, nuevos líderes para nuestra tierra
Cada año, cuando se estrena el verano, compartimos una alegría muy especial con los alumnos que se gradúan en un nuevo curso de nuestra escuela de negocios. Savia nueva, una nueva generación de profesionales para impulsar la transformación de nuestra tierra que ha sabido extraer el mejor rendimiento a la formación de excelencia que el Instituto de Estudios Cajasol ofrece desde hace más de tres décadas. Y a partir de este momento van a demostrarlo en el tejido empresarial e institucional.

En el acto de clausura del curso, cuando me toca el turno de dirigirles unas palabras de felicitación y ánimo, disfruto siempre la suerte de compartir con todos ellos -cien alumnos en la última promoción- la intensidad de ese gran momento, su entusiasmo, sus ganas de demostrar todo lo que valen. Y en la otra cara, también palpamos allí sus temores e incertidumbres, sus dudas. Como les trasladé en aquel acto entrañable, nada define mejor la coyuntura que vivimos que la palabra incertidumbre. Y esa incertidumbre hay que saber gestionarla, con confianza en nosotros mismos, con pasión por lo que hacemos y con la certeza de que estamos sobradamente preparados.

Los retos que tenemos por delante no son pequeños, con un mundo ahí fuera que reclama habilidades, actitudes y perfiles profesionales y humanos muy diferentes a los de otras épocas. El actual mercado laboral exige líderes y profesionales sostenibles que sepan aprovechar además el amplio potencial de la tecnología y de la inteligencia artificial para dar entre todos un gran salto en innovación.

Un auténtico cambio cultural que afecta a múltiples facetas y en el que las nuevas generaciones de profesionales van ser las protagonistas. Es seguramente la clave del nuevo modelo empresarial y directivo, unos criterios y una mentalidad que dentro de muy poco ya no serán una ventaja competitiva, sino un imperativo de mercado. De momento, y según los estudios que se han realizado sobre este aspecto, sólo un tercio de los profesionales se adaptarían a este concepto de directivo sostenible desde el punto de vista medioambiental, social y económico.

Otro aspecto crucial de estos tiempos, y de la propia misión de la Fundación Cajasol, es el impulso de la capacidad de emprendimiento de nuestra sociedad. Una capacidad de emprendimiento en sentido amplio y que va más allá de la creación de nuevas empresas, aunque esto último sea un factor estratégico. Me refiero al emprendimiento como actitud y como mentalidad. Como capacidad de iniciativa, de adelantarse, de buscar y encontrar oportunidades de negocio innovadoras donde otros no las ven.

Todas estas nuevas exigencias son prioridades para nuestra querida escuela de negocios, una gran familia que acumula ya a lo largo de su historia cerca de 30.000 alumnos, incluidos los 2.500 que este último curso han pasado por nuestra aulas en los distintos programas online y presenciales. Muy orgullosos de nuestro claustro de profesores y de contribuir con esta gran labor formativa al progreso de Andalucía.

Compartir: