Sala Bécquer en la Fundación Cajasol
He querido dejar pasar unos días desde la inauguración de nuestra Sala Literaria Bécquer, en la segunda planta de nuestra sede sevillana, con vistas a la histórica calle Entrecárceles.

Lo he hecho porque quería esperar a ver la acogida de esta nueva instalación. Como saben, en una biblioteca son dos cosas las importantes: los libros que alberga y la gente que accede a ella para leer, estudiar, consultar o simplemente, por el placer de encontrar un rato de ese sosiego tan característico de estos espacios.

Apenas en unos días, ya hemos superado el centenar de socios de nuestra Sala, un número que sé que se va a incrementar exponencialmente a medida que se vaya conociendo.

No es este el lugar de describirles pormenorizadamente el espacio. Creo que bastará con decirles que se trata en realidad de tres salas en las que hay zonas para la lectura más sosegada, casi como en un sillón de casa y también un amplio número de mesas idóneas para el estudio, que estoy más que seguro que van a ser muy bien recibida por todos aquellos que necesiten de un espacio como este en pleno centro de Sevilla.

Pero, como les decía, más que describírsela, el propósito de estas líneas es invitarles a que visiten esta magnífica biblioteca.

No les canso, pero permítanme un apunte más: con la sala Bécquer hemos dado un nuevo paso muy importante en nuestro permanente empeño de posicionar a nuestra Fundación como un eje cada vez más relevante en el mundo de la cultura en Sevilla y Andalucía.

Esta inauguración prácticamente coincide en el tiempo con nuestra nueva sala expositiva de nuestra primera planta, que hemos inaugurado con la extraordinaria muestra del pintor portuense Enrique Ochoa, cuya obra, increíblemente, no se había vuelto a exponer en Sevilla desde hace más de un siglo y que les recomiendo que no se la pierdan.

En realidad, ambas nuevas instalaciones son solo peldaños de una escalera que nuestra Fundación va subiendo, sin pausa. Tan es así que a finales de este año estará completado todo el eje cultural y museístico del ala norte de nuestra sede de Plaza de San Francisco.

Honestamente, creo que se va a convertir, si acaso no lo es ya, en un referente cultural, expositivo y de actividades que difícilmente encuentra parangón en otras ciudades de Andalucía y España.

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