Quiero dar las gracias a todos los que han asistido y de manera particular a las personas que me han acompañado en el acto de inauguración.
A Concha Yoldi, presidenta del Consejo Social de la Universidad de Sevilla y también de la Fundación Persán, que como saben es un verdadero referente en Andalucía en responsabilidad social en el ámbito empresarial y de la formación.
Gracias también a los representantes del Gobierno y la Junta de Andalucía que han participado en este foro, comenzando por David Lafuente y José Roales.
Y, naturalmente, al presidente de la Comisión de Responsabilidad Social Corporativa de AECA, la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas, con quienes en la Fundación Cajasol estamos encantados de colaborar en la organización de este encuentro.
A lo largo de los últimos tiempos han sido diversos los actos y jornadas que hemos acogido en la Fundación Cajasol para abordar el concepto de la responsabilidad social corporativa.
Pienso que es un asunto cada vez se entiende mejor desde el ámbito empresarial. Y que igualmente está calando en la sociedad y en lo que los ciudadanos exigen y esperan de las empresas y de cualquier tipo de organización en general, incluidas por supuesto las administraciones públicas.
Más allá de la lógica exigencia de cumplir lo que marca la ley, estoy convencido de que profundizar en principios como el buen gobierno, la ética, la transparencia, la igualdad, la participación y la rendición de cuentas representa una oportunidad en términos de eficacia y eficiencia en la gestión pública.
Supone también una manera de mejorar la calidad de nuestra democracia.
Y en este sentido, representa también un poderoso antídoto frente a la desafección y la pérdida de confianza que observamos en la ciudadanía.
En la Fundación Cajasol este compromiso con la responsabilidad social está, como les decía, en la columna vertebral de nuestra actividad: en las acciones sociales, en la promoción de la cultura, en la protección del medio ambiente y, sin duda, en nuestra apuesta por la formación y el emprendimiento.
Y estamos encantados de colaborar con que ese compromiso se extienda y se incorpore de manera integral al día a día del tejido productivo y también, como hemos abordado en esta jornada, en el ámbito de las administraciones públicas. Porque no existe actividad humana en la que no sean aplicables los principios de responsabilidad social.