En la restauración han colaborado el Ayuntamiento de Sevilla, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, el Ministerio de Cultura y la Fundación Cajasol a través de la Obra Social en común con la Caixa.
Estuvimos presentes en el acto junto al alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el ex ministro del Interior Juan Ignacio Zoido; el Delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis –hermano de la Exaltación–; el director territorial de Caixabank en Andalucía Occidental, Rafael Herrador, así como una nutrida representación del clero, autoridades civiles y militares, hermandades con sede en la feligresía, y fieles.
El Arzobispo comenzó su homilía destacando la alegría de todos los presentes “por la consecución de una meta largamente soñada, que ha encontrado innumerables imponderables y dificultades, felizmente vencidas con la ayuda de Dios. El resultado –añadió- está a la vista, hemos recuperado un templo emblemático, de porte casi catedralicio, verdadero compendio de la historia del arte cristiano a partir del siglo quinto, orgullo de Sevilla y de la Archidiócesis”.