La Fundación Cajasol ha acogido hoy un acto dedicado a la memoria de un torero de leyenda y a una de las sagas familiares que han marcado la historia de la tauromaquia en nuestra tierra y en España. El libro de Alejandro Márquez que hemos presentado, con mucho gusto, aborda con todo rigor los principales hitos y todo lo que dijeron los críticos sobre la carrera de Miguel Báez Espuny «Litri», un matador de toros provocador, brillante y que revolucionó los ruedos en los años 50.
Inconfundible en su estilo, Litri padre aportó a este arte un sello propio: el tremendismo y el llamado “Litrazo”, una manera de torear única, mirando al tendido, que incluía prácticas realmente tremendas como llegar a tumbarse delante del toro. Una vida de película, una andadura realmente extraordinaria en el mundo de los toros que vamos a recordar hoy desde aquí y que nace de una pasión que Litri heredó de sus mayores, como también lo hizo su malogrado hermano, que murió en el ruedo.
La tradición comenzó con su abuelo. Le siguió su padre, que fue el primer torero llamado Litri, y después de él ha seguido la estela su hijo, también con gran éxito.
La publicación, la primera que se edita sobre esta gran figura del toreo, está a punto de salir al mercado cuando se cumplen 75 años de la alternativa de Litri padre y a pocos días de que arranque la temporada taurina en nuestra tierra.
Es un honor para nosotros acoger en nuestra sede esta primera presentación pública del libro y poder contribuir con ello a este nuevo reconocimiento al talento de Miguel Báez Espuny. Una prueba más del firme compromiso que mantenemos en la Fundación Cajasol con el mundo del toro y con la protección y divulgación de las principales tradiciones de Andalucía.