Sin duda es una frase redonda, que encierra todo lo que cada uno quiera sobre este deporte, y que levanta tantas pasiones entre aficionados e ilusiones entre los millones de jóvenes y no tan jóvenes que lo practican en todo el mundo.
En lo que respecta a Andalucía, creo que el fútbol representa una buena parte de nuestra historia contemporánea, como refleja esta gran obra de Rafael Jiménez Quintero y de la Real Federación Andaluza de Fútbol.
Por ejemplo, el fútbol refleja buena parte de nuestra historia. Incluso de nuestra historia económica, que es la que explica que el decano de fútbol español sea un club andaluz, heredero de aquellos primeros ingleses que se llevaron el mineral pero nos dejaron una gran afición por el deporte Rey.
Fútbol es fútbol, sí pero también nos sirve para hacer un recorrido por los cambios en nuestra sociedad. Hoy tenemos, por ejemplo, una espléndida Federación Andaluza de Fútbol, que de alguna manera es heredera de aquella Federación Regional Sur del primer tercio del siglo XX, que abarcaba, y que me corrija el autor si me equivoco, no solo Andalucía, sino también Extremadura, Norte de África y Canarias. Ya ven que el fútbol también es una manera de acercarse a la evolución de nuestra tierra y de nuestras instituciones.
Evolución en todos sus aspectos, incluidos los medios de comunicación: hoy nos sentamos delante de la tele y le podemos dar al mando para ver repetida una jugada casi como si tuviéramos un VAR (con uve) en casa, cuando hace solo unas décadas muchos aficionados se tenían que conformar con ver alguna foto de su equipo favorito en La Hoja del Lunes, que era el único periódico que se publicaba el primer día de la semana, como consecuencia del casi sagrado descanso dominical de las rotativas.
Muchos cambios, sí: el fútbol como hilo conductor de la vida en una región como Andalucía.
En fin, les he querido hacer estas pequeñas incursiones por aspectos que rodean a este deporte para pone en valor la importancia de este libro Cian Años del Fútbol Andaluz, en cuya edición ha colaborado la Fundación Cajasol, como expresión de nuestro compromiso con el deporte andaluz.
Un siglo da para mucho y eso explica el ingente trabajo de su autor, Rafael Jiménez Quintero, que es el que ha buceado en la historia de nuestro querido Deporte Rey hasta completar una joya de la literatura deportiva española.
No quiero terminar sin agradecerle a Rafael su presencia en el acto, así como la directiva de la RFAF, encabezada por su presidente, Eduardo Herrera y la del consejero de Turismo Deporte de la Junta de Andalucía.