Premios Roma del Consejo Social de la Universidad Pablo de Olavide

Hoy hemos celebrado la entrega de los Premios Roma: Universidad, Mujer y Empresa en nuestra Casa en Sevilla. Son muchos años ya de colaboración con la Universidad Pablo de Olavide y con su Consejo Social y siempre es un motivo de alegría albergar en nuestra Fundación un acto universitario, mucho más si refuerza los vínculos de la UPO con la sociedad civil gracias a estos premios de nueva creación.

Quiero aprovechar estas líneas para felicitar, por supuesto y, en primer lugar, a las galardonadas, que constituyen un ejemplo de la pujanza de las mujeres en absolutamente todos los ámbitos de la sociedad, desde el mundo de la empresa al de la cultura, desde la ciencia a la lucha contra la exclusión social.

Creo que el avance de las mujeres ha sido extraordinario en las últimas décadas, pero el hecho de que persistan evidentes desigualdades en pleno siglo XXI nos da la auténtica medida del fenomenal retraso histórico del que partimos al comienzo de la democracia y de la ingente tarea que queda por delante en la noble labor por la igualdad entre todos los seres humanos.

Reconocer hoy a las mujeres que con su talento y casi siempre con un esfuerzo suplementario se distinguen en su tarea, es algo necesario y por eso quiero dar la enhorabuena a estos Premios Roma, que inician su andadura con cinco mujeres de gran talla y valía.

Es, por así decirlo, el primer paso de estos premios. Un primer paso en la buena dirección y en ese empeño saben que van a contar siempre con el apoyo de Fundación Cajasol.