Mis felicitaciones a todas ellas, a las premiadas de esta quinta edición y a todas las profesionales que, lejos de tirar la toalla ante las barreras objetivas que se encuentran en su día a día, mantienen la motivación y las ganas de sacar adelante su proyecto. El avance de los últimos años en esta lucha ha sido notable, pero todavía no es suficiente.
Y esta es la razón de ser de un evento que acogemos con mucho gusto en nuestra sede como justo reconocimiento a las empresarias que nos acompañan, unos galardones que aspiran además a sembrar con el ejemplo, a crear nuevos referentes y modelos que ayuden a desmontar los viejos patrones y roles sociales y familiares. El éxito de las mujeres a las que hemos premiado esta tarde, por su labor y esfuerzo, tiene como regla general una doble dificultad y, por tanto, tiene un doble mérito que merece nuestro aplauso.
Un fuerte aplauso y todo nuestro aliento por la capacidad de liderazgo, la rebeldía, el talento y la perseverancia que han demostrado mujeres como María con su iniciativa emprendedora; o María Jesús rompiendo moldes en el mundo rural, o Carmen y Virginia, consolidando un proyecto empresarial propio.
Por nuestra parte, y ya termino mi intervención, la contribución que hacemos cada año a este reconocimiento forma parte de un compromiso firme con la igualdad y con el fomento de la actividad emprendedora y empresarial en Andalucía, un compromiso que ponemos en marcha a través de diferentes convenios y actividades, como esta que promovemos de la mano de la FAME.
Felicidades de nuevo a todas las empresarias que han logrado posicionarse entre las mejores de sus sectores y, especialmente, mi enhorabuena de nuevo a las empresarias premiadas hoy. A todas ellas, mucha suerte y muchos éxitos también en el futuro.