Aprovecho estas líneas para reiterar mis felicitaciones a los premiados por su trabajo, capitaneados por supuesto por la Cadena Ser como gran referente de la radio y de la prensa en nuestro país, a todos los profesionales de Radio Sevilla en su centenario de servicio público a la ciudad.
Un siglo de historia de la radio que es también un siglo del relato de todo lo que hemos vivido, del compromiso con la democracia y con el salto sin precedentes que ha dado en estas décadas tanto Andalucía como España.
Enhorabuena también a todos los periodistas que han destacado en su labor y que hemos distinguido hoy en el plano individual. Como el genial periodista Antonio Avendaño, un andaluz de Albacete de fina ironía, templadas maneras y extremo compromiso con sus ideales, con la profesión y con la honestidad a la hora de ejercerla.
Aunque nadie lo diría por su acento, que se mantiene inamovible igual que sus principios, le tenemos que agradecer a Antonio toda una vida profesional trabajando en nuestra tierra y por nuestra tierra.
El mismo aplauso se merecen sin duda Luis Márquez, la Dirección General de Comunicación de la Universidad de Sevilla en su 35º aniversario, Rocío Castro y Gloria Gamito.
Las condiciones de su profesión no son las mejores en estos momentos tan complejos, y muchos han renunciado a la que fue su vocación. Pero nunca ha sido tan necesario su papel y su compromiso, su lucha en favor de la información y el análisis veraz y contrastado, para garantizar que seguiremos viviendo en una sociedad libre y democrática, la que hemos construido entre todos gracias a valores como la libertad de expresión y de prensa.
Nada mejor que el ejemplo de vida de los periodistas galardonados hoy para dar ánimos en este camino y fuerza en una batalla que tiene que ver con nuestros derechos fundamentales.