Es el caso de nuestro homenajeado de esta noche, Eusebio Pérez Torres, uno de los sevillanos que mejor conoce la complejidad y el papel esencial del Poder Judicial en nuestra democracia, desde la teoría académica a su dilatada práctica jurídica en relevantes puestos de responsabilidad. Aprovecho estas líneas para reiterar mi enhorabuena a Eusebio Pérez por su trabajo y por su dedicación, una tarea en todas sus vertientes muy difícil de ejercer, fundamental para nuestra convivencia.
Como es comprensible por sus méritos, no es la primera condecoración que recibe el jefe de los Abogados del Estado en Andalucía, pero nos gustaría que este premio fuera el reconocimiento expreso de su tierra, de su ciudad, a su acreditada vocación de servicio público. Un valor, el de servir de utilidad a la sociedad a la que pertenecemos, en el que suele poner el acento y que compartimos plenamente como motor del trabajo de la Fundación Cajasol.
Su merecida distinción se suma a la ya larga lista de figuras prestigiosas del derecho que se han alzado con el premio y que, por tanto, forman parte ya de este proyecto consolidado y muy necesario para poner en valor el papel protagonista de Sevilla como escuela de juristas ejemplares.
Este hecho es lo que celebramos otra vez distinguiendo con toda justicia la carrera de Eusebio Pérez Torres.