Para nuestra entidad, como digo, que lleva ADN gaditano desde su origen y que presume de él, este premio que ya cumple su segunda edición supone una nueva oportunidad de contribuir a poner en valor la cada vez mayor proyección exterior de Cádiz y de sus señas de identidad. En este caso, José Andrés se lleva esta admiración, esta inspiración que siempre regala Cádiz, fuera de las fronteras de nuestro país, donde está claro que ejerce de auténtico embajador.
Nada más que hay que ver cómo promociona en sus redes algunos de los muchos rincones privilegiados de nuestra gastronomía. Todos hemos tomado nota de sus sugerencias, algunas de ellas en la localidad de Zahara, que tan bien conoce. En su prestigioso restaurante tenemos el mejor ejemplo.
Si tuviéramos que hacer recuento de los méritos más o menos palpables que atesora Cádiz para que tanta gente famosa y anónima sienta esta tierra como la suya, cada uno tendría su propia lista de lugares y experiencias irrepetibles, muchas de ellas ligadas al mar y a la luz especial de Cádiz, cómo no. Pero me voy a quedar con dos intangibles muy presentes en la indudable chispa magnética gaditana: la diversidad de este pueblo en todos los órdenes y la tolerancia que es tan propia de su carácter, dos ingredientes que explican por sí mismos por qué te encuentras aquí como en casa.
José Andrés, tenemos que decirlo, casa muy bien con este espíritu libre y abierto al mundo de lo gaditano. Siendo bandera de España, sobre todo en Estados Unidos, destaca por ejercer como ciudadano del mundo. Asturiano de nacimiento, también es catalán y por supuesto norteamericano. Territorios y culturas que han forjado su éxito y su carácter, que sobresale por emprendedor, innovador y solidario. Desde hoy incorpora formalmente una nueva raíz, este particular pasaporte de Cádiz que le hemos entregado con todos los honores.
Existe, y ya termino, un orgullo especial de pertenencia a este territorio tan rico en patrimonio e historia, y ese orgullo lo tenemos todos los que un día echamos raíces en Cádiz como uno más de sus hijos.
Enhorabuena de nuevo a José Andrés, nuestro maestro de la cocina más internacional, por este premio que se ha ganado a pulso por su compromiso con nuestra tierra, una implicación que comparte la Fundación Cajasol y yo mismo como un embajador más de este paraíso, un lugar privilegiado para vivir, para trabajar y para visitar.
Muchas gracias de nuevo a la La Voz de Cádiz y al grupo Vocento por la iniciativa.