De manera que quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento, por supuesto al Jurado, pero también a los empleados de la Fundación y muy especialmente a los voluntarios, sin los cuales esa voluntad de extender la formación financiera a muchos jóvenes no se podría haber hecho realidad.
Creo que todos ustedes saben que la formación es uno de los pilares de la Fundación Cajasol y la intensa actividad de nuestro Instituto de Estudios es sin duda la mayor prueba de ello.
Contar con una sociedad formada es un elemento clave para el progreso colectivo. Pero la formación no consiste solo tener un máster, un postgrado o realizar un curso de especialización.
La formación consiste en estar preparados para desenvolverse en todos los ámbitos de la vida. En el trabajo, por supuesto, pero también en nuestras relaciones familiares, comerciales, como consumidores y, como digo, en múltiples facetas de la vida.
Sin duda que la financiera es una de ellas, y bien importante.
En algunas charlas de las que hemos impartido en nuestra sede de la Plaza de San Francisco, recuerdo que uno de nuestros profesores explicaba a los chicos y chicas que, desde la primera vez que recibieron una pequeña cantidad de dinero como regalo de un familiar y tuvieron que decidir si se lo gastaban de inmediato en chucherías o, por el contrario, guardarlo para poder comprar más adelante algo de más valor, ya estaban tomando una pequeña decisión financiera.
En los vídeos para redes sociales que hemos difundido este año, y que han merecido el reconocimiento de este jurado, un abuelo le explica su nieta cómo elegir el producto más económico. Es algo elemental, es verdad, pero es el mismo proceso que a mucha mayor escala tiene que desarrollar en su tarea diaria un comerciante o el jefe de compras de una gran empresa.
Instruir a los niños y niñas en esa tarea, explicarles la naturaleza de las operaciones crediticias, advertirles sobre la responsabilidad que se adquiere al suscribir un crédito, que entiendan que un préstamo no sirve para poder comprar lo que no se tiene sino para gastar ahora lo que deberemos ganar en el futuro es una tarea importante porque instruye a niños y niñas no solo con conocimientos, sino en el sentido de la responsabilidad.
Y algo similar podemos decir de las jornadas dirigidas a chicos y chicas ya más mayores, que al cursar FP o Bachillerato están ya al borde mismo de la edad adulta en la que todos estos conocimientos les van a resultar imprescindibles, o a los emprendedores a los que han asesorado los voluntarios de la Fundación o a todos aquellos que pasaron por nuestro stand en la Feria de las Ciencias.
Esta tarea es importante, claro que sí. No es lógico que mucha gente desconozca lo más elemental de un mundo, el de las finanzas, que nos afecta a lo largo de toda nuestra vida y no solo como personas, sino colectivamente, al conjunto de la sociedad.
No duden que esta Mención Especial del Jurado va a suponer para todos los que conformamos la Fundación Cajasol un acicate para seguir en este empeño en el nuevo año que ya tenemos a la vuelta de la esquina.
Lo valoramos en lo que vale, pues se trata de unos galardones que, con quince años a la espalda, están plenamente consolidados y son uno de los referentes más importantes en el ámbito financiero español.
Estoy seguro de que comparto este sentimiento con el resto de los galardonados de esta edición, a los que felicito muy efusivamente.
Gracias pues a todo el equipo de Actualidad Económica, a su director y al grupo editorial que lo sustenta.
Y, por supuesto, a todos los que nos han acompañado en el día de hoy.