Siempre representa un gran honor personal e institucional participar e impulsar la gran labor que realizan las academias andaluzas en favor de las ciencias, las artes y la cultura, tan próxima por cierto a la propia misión de nuestra entidad. Y lo hacemos de muchas maneras con diferentes convenios en diferentes academias de Andalucía y también alguna a nivel nacional.
Así que se pueden imaginar todos ustedes nuestra alegría y nuestro orgullo al tener hoy el privilegio de acoger en nuestra sede esta apertura del curso del Instituto que agrupa a casi la treintena de academia andaluzas de las diferentes ramas científicas, además de recibir en tan solemne acto este reconocimiento que recojo con mucho gusto en nombre de todas las personas que hacemos posible la labor de la Fundación Cajasol.
En este momento que vivimos, cuando deben encararse tantas y tan complejas transformaciones, necesitamos más que nunca la contribución al progreso que caracteriza a las academias, entidades que han sabido canalizar a lo largo de su historia todas las innovaciones y vanguardias de las diferentes disciplinas del conocimiento.
El potencial intelectual, analítico y creativo que representan las academias y su millar de ilustres académicos no puede desaprovecharse en esta coyuntura de crisis sin precedentes en la que hay que poner a trabajar todos nuestros talentos de la forma más coordinada posible. Y en estas instituciones siempre han estado, están y estarán los mejores de nuestra sociedad, los nombres más importantes de las ciencias, las letras y el arte.
Para finalizar, aquí en la misma ciudad que nacieron las academias andaluzas hace más de tres siglos, le devuelvo al Instituto que las representa el mismo reconocimiento y homenaje que nos expresa públicamente. Para finalizar estas palabras solo puedo reiterar nuestra gratitud por esta Placa de Honor, que nos anima a seguir por el camino del servicio a nuestra tierra, de preservar e impulsar nuestra cultura, nuestras artes y el avance de la ciencia, la educación y la economía de Andalucía.