Hace poco menos de dos años, en octubre de 2016, presentábamos en Sevilla la exposición ‘El Infinito Borges’, que fue nuestra manera de sumarnos a los actos conmemorativos del 30 aniversario de su fallecimiento.
Unos meses después, en la primavera del año pasado, tuvimos la ocasión de disfrutar del ‘Universo Cortázar’, que nos permitió adentrarnos en el mundo de uno de los mayores referentes de la lengua española de todos los tiempos.
Y la que inauguramos esta semana, Puente de Palabras, supone una magnífica oportunidad para acercarnos de una manera original al mudo de la literatura y al de los intercambios de escritores y escritoras de ambos lados del Atlántico.
De la Nicaragua de Rubén Darío a la Huelva de Juan Ramón, de la Sevilla de Cernuda al Chile de Pablo Neruda, de la Málaga de María Zambrano a la Argentina de Borges, todo un elenco de escritores en español a un lado y otro del Atlántico.
La exposición reúne una colección de objetos, imágenes y otros testimonios que rescatan no solo el intercambio cultural sino retazos de la propia trayectoria vital de cada uno de ellos, marcada muchas veces por a azarosa y no siempre fácil historia de los respectivos países.
Me permito sugerirles que se pasen y disfruten de esta muestra, que hace realidad una de nuestras misiones como Fundación, que no es otra que ser un agente dinamizador de la vida cultural de Andalucía.
Junto a esta exposición, permítanme que les invite igualmente a que se pasen, si están en Córdoba o viajan a la capital califal, por las que homenajean al polifacético creador Antonio Povedano. Tres espacios expositivos cordobeses –el centro Rafael Botí, la sala Vimcorsa y nuestra propia sede de a Fundación Cajasol en Ronda de los Tejares— reúnen buena parte del genio creativo de Antonio Povedano, cuando se cumple una década de su fallecimiento.
En las próximas semanas tendré el gusto de comentarles en este blog las nuevas iniciativas cultuales de nuestra Fundación.
