Celebramos que Sevilla y la Universidad pública Pablo de Olavide vayan a convertirse durante los próximos tres días en las sedes de la edición nacional número 13 de la Olimpiada de Economía, un concurso que involucra a 45 universidades españolas y a muchos institutos de secundaria y del que saldrán los cinco mejores alumnos en esta materia para competir en la fase internacional. Toda una carrera de superación, esfuerzo y formación en una disciplina, la de la economía y la de la empresa, que mueve todos los cimientos de nuestra sociedad, como muy bien estamos comprobando en esta crisis.
No es la primera vez que unimos fuerzas y objetivos con la UPO, universidad con la que colaboramos en varios proyectos, como por ejemplo sus cursos de verano de Carmona, que arrancan ya en muy pocos días. Junto al resto de entidades que también participan en esta iniciativa educativa y que comparten el propósito de promover la cultura emprendedora y la formación de excelencia, estamos obligados a redoblar nuestros esfuerzos y la colaboración para que estas dos herramientas sean una de las palancas para superar los retos y desafíos que tenemos por delante a la hora de transformar nuestra sociedad y nuestra economía.
Todas las vocaciones relacionadas con la Economía son importantes para nuestro futuro, y este proyecto es una forma inmejorable de despertarlas entre los jóvenes que dirigirán el día de mañana nuestras empresas y nuestras instituciones.
Mucha suerte a todos los participantes en estas pruebas.