Aún no se han apagado del todo los ecos de los Gozos de Diciembre de esta Navidad cuando ya, casi sin darnos cuenta, estamos embarcados en los proyectos del nuevo año para la Fundación.

Y digo “casi” porque la verdad es que la planificación necesaria hace que los trabajos se vayan encadenando unos a otros. Hace unas semanas, en una entrevista con una emisora sevillana, les expliqué que prácticamente al terminar unos “Gozos” hay que ponerse a preparar los siguientes.

Así es: antes de que nos demos cuenta habrá que tener previstas primero y cerradas después las actividades de la próxima Navidad. Así lo venimos haciendo en los últimos años –desde los conciertos como los de Ainhoa Arteta, en esta ocasión acompañada de Manuel Lombo, a las actividades, talleres, presentación de libros, etc.—y creo que eso explica la extraordinaria acogida que la programación de la Fundación tiene entre los sevillanos y miles de visitantes y amigos de toda España y el extranjero que pasan por nuestra sede. Todas esas iniciativas, junto al extraordinario Belén que forma ya parte de lo más entrañable de la Navidad andaluza, son las que hacen que Los Gozos de Diciembre hayan atraído en esta edición a más de 300.000 personas (¡se dice pronto!).

Pues de la misma manera, dentro de apenas unas semanas van a ver la luz dos iniciativas en las que llevamos muchos meses trabajando y que van a suponer la ampliación de la oferta cultural de la Fundación Cajasol: la Casa de la Fundación Cajasol en Plaza de San Francisco va albergar un nuevo espacio expositivo, en la segunda planta, justo encima de nuestra Sala Murillo y una biblioteca que, por su ubicación extraordinaria y por el fondo documental que vamos a poner a disposición del público, estoy seguro que va a estar muy concurrida.

La nueva sala de exposiciones –de 500 m2– la inauguraremos con una muestra del pintor andaluz Enrique Ochoa (El Puerto de Santa María, 1891-1978), un artista polifacético y humanista, ilustrador de libros y revistas que contribuyó a configurar la imagen de toda una generación de narradores (entre ellos, Rubén Darío) del primer cuarto del s. XX. Esta muestra inaugural se centrará en los afamados retratos femeninos del pintor portuense.

En cuanto a la biblioteca, ocupará un espacio de unos 1.000 m2 y va a dotar al centro de la capital hispalense de una infraestructura cultural muy necesaria y que Fundación Cajasol pondrá a disposición de todos los sevillanos y sevillanas.

No les oculto mi alegría de que el largo trabajo y esfuerzo que ha supuesto la ampliación de la oferta cultural de Fundación Cajasol vaya dando sus frutos.

Dentro de muy poco tendrán noticias sobre la esperada fecha y hora de ambas inauguraciones.

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