El acto ha sido conducido por el periodista Jesús Vigorra, acompañado de más de trescientas representantes del mundo de la cultura, la acción social, la formación, la investigación, el deporte y la empresa, que han colaborado con la Entidad durante el pasado año. Manuel Lombo, Raquel Revuelta, Guillermo Antiñolo, Rafael Gordillo, Rafael Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta, y Antonio Díaz, presidente de CECO, han intervenido para explicar lo que hace la Fundación Cajasol en cada una de las áreas mencionadas anteriormente.
Durante el año 2016, la Fundación Cajasol ha seguido incrementando el presupuesto destinado su actividad, lo que ha permitido destinar más recursos a estas iniciativas y proyectos que se enfocan de manera preferente en tres grandes ejes: La Acción Social, la solidaridad y junto a ello el impulso del deporte, la salud y la protección del medio ambiente.
Tengo que comenzar dando las gracias, de manera muy sincera, al presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba, a Raquel Revuelta, a Manuel Lombo, a Guillermo Antiñolo, a Rafael Gordillo y al Obispo de Cádiz, por acompañarnos hoy aquí en la presentación de esta Memoria de la Fundación Cajasol y por sus palabras, que son de verdad una inspiración para todos nosotros.
La presentación de la Memoria anual es siempre un momento especial para quienes formamos parte de la Fundación Cajasol, un momento en el que se entremezclan muchos pensamientos, sensaciones y recuerdos.
Por un lado, está lógicamente la satisfacción por el trabajo realizado, por la oportunidad un año más de poder contribuir modestamente desde nuestra obra social y cultural al bienestar de las personas, a construir una sociedad con más oportunidades, más innovadora, más abierta, más emprendedora, y también un poquito más igualitaria y justa.
Por otro lado, está también una sensación de humildad, de reconocimiento de que aún podemos hacer más, y seguramente también hacerlo mejor. Porque sabemos que, aunque afortunadamente parece que comenzamos ya de manera definitiva a dejar atrás la crisis, quedan todavía muchos problemas pendientes, muchas necesidades que las administraciones o el sector privado no tienen capacidad de atender, y muchas familias en dificultades que dependen del trabajo y el esfuerzo de entidades como la nuestra.
Como la nuestra, y como tantas otras con las que tenemos el privilegio de colaborar y unir fuerzas. Los buenos resultados del año pasado nos animan a continuar esforzándonos, aún con más empeño e ilusión, durante este año y los próximos.
Y hay un tercer motor que nos guía en este acto de presentación, que es un compromiso muy decidido con la transparencia. Somos una Fundación al servicio de la sociedad y eso significa no solo destinar todos nuestros recursos y tiempo a actividades en beneficio de la comunidad, sino que también nos obliga a hacer, como hacemos hoy, un ejercicio claro y abierto de rendición de cuentas. Para que los ciudadanos, a quienes nos debemos, puedan conocer mejor qué hacemos, a qué destinamos el dinero que gestionamos y en definitiva cuál es la hoja de ruta que guía nuestro trabajo diario.
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No quiero extenderme en el repaso de los datos de la Memoria, que tienen ustedes en formato impreso y estará muy pronto en la web de la Fundación, pero sí querría si me lo permiten destacar algunas claves que me parecen importantes.
Durante el año 2016 hemos seguido incrementando el presupuesto destinado a nuestra obra social, que ha superado los 14,6 millones de euros, un 4,9% superior al del ejercicio anterior.
Esto nos ha permitido destinar más recursos a las actividades y proyectos que desarrollamos, y que como saben se enfocan de manera preferente en tres grandes ejes:
1) El primero es la acción social, la solidaridad y junto a ello el impulso del deporte, la salud y la protección del medio ambiente.
Programas como Andaluces Compartiendo nos han vuelto a dar un ejemplo la gran fuerza que tiene la solidaridad en nuestra tierra, como han demostrado el número cada vez mayor de empresas colaboradoras; también la respuesta de los voluntarios y los consumidores, que han dado un apoyo ejemplar a esta campaña de distribución de alimentos y otros artículos de primera necesidad para familias necesitadas.
Como igualmente ejemplar ha sido también el trabajo de tantas organizaciones que trabajan en el ámbito de la asistencia social, la salud, la dependencia, la educación, la lucha contra la exclusión, la formación para el empleo o la atención a la infancia y a las personas mayores.
2) Un segundo bloque que históricamente ha tenido también un protagonismo indiscutible en la obra social de la Fundación Cajasol y que durante el año pasado recibió también un impulso notable es, como saben, la promoción de la cultura y el arte.
El cuarto centenario de la muerte de Cervantes ha sido uno de los hitos destacados del año pasado, con una excelente acogida del público al ciclo de actividades que programamos en la Fundación Cajasol.
Además, hemos continuado diversificando nuestra agenda cultural, con el deseo de alcanzar un público más amplio y variado. En nuestro programa de actividades hemos mantenido nuestro compromiso con la divulgación de nuestro rico patrimonio cultural, histórico y artístico, y ser fieles como siempre al flamenco y a nuestras tradiciones más arraigadas. Y al mismo tiempo, queremos atender cada vez más a las nuevas propuestas de vanguardia y a todo ese nuevo horizonte cultural y de ocio que se está perfilando en el mundo de las internet y las tecnologías audiovisuales.
3) El tercer gran bloque de nuestra obra social, que en los últimos años ha ganado cada vez más peso en nuestras actividades es el relativo a la formación, el fomento del emprendimiento y el apoyo a la actividad económica.
Hemos cumplido ya tres ediciones de nuestro programa más emblemático de los últimos años, 100 Caminos al Éxito, con la satisfacción de haber podido impulsar desde su nacimiento 210 nuevas iniciativas empresariales, 80 de ellas el pasado año, que se han podido beneficiar de nuestra oferta de asesoramiento y microcréditos.
Un plan que, como siempre, hemos puesto en marcha a través del Instituto de Estudios Cajasol, verdadero buque insignia de nuestro compromiso con la educación de excelencia y con la formación de nuevos líderes en el mundo de la dirección y de la empresa, capaces de enfrentarse con solvencia a los nuevos desafíos y necesidades de nuestra economía y contribuir al progreso y la modernización de nuestra sociedad.
En definitiva, amigos y amigas, y por ir finalizando, durante el año 2016 la Fundación Cajasol ha querido estar más presente aún si cabe en la vida cultural, social, formativa y empresarial de nuestra tierra.
Una presencia a la que ha contribuido la ampliación y la dinamización de nuestras sedes en Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdoba y Jerez, con nuevos espacios y nuevas actividades que los han convertido en lugares de referencia de la vida social y cultural en sus respectivas ciudades.
Al mismo tiempo, el alcance de nuestra obra social ha llegado también al resto de provincias de Andalucía, así como a Castilla-La Mancha, región en la que la Fundación Cajasol ha tenido también una presencia activa a lo largo de 2016.
Hoy es el momento de hacer balance, pero sobre todo de llenarnos de energía y de ilusión para continuar, como les decía al principio, haciendo más y haciéndolo mejor.
Muchas gracias.
- Presentación de la Memoria 2016 de la Fundación Cajasol
- Presentación de la Memoria 2016 de la Fundación Cajasol
- Presentación de la Memoria 2016 de la Fundación Cajasol
- Presentación de la Memoria 2016 de la Fundación Cajasol
- Presentación de la Memoria 2016 de la Fundación Cajasol
- Presentación de la Memoria 2016 de la Fundación Cajasol
- Presentación de la Memoria 2016 de la Fundación Cajasol