Le distingue un talante discreto, amable, moderado y pedagógico, como manda su perfil de catedrático de instituto, su pasión por la filosofía y el papel que ejerció como presidente del Parlamento andaluz. Con estos valores, Manuel Gracia es sin duda un hombre comprometido y un testigo privilegiado de todo lo que hemos vivido en nuestra tierra desde que echó a andar la democracia, en cuyo inicio mismo participó como diputado de aquellas Cortes Constituyentes.
Por todo ello, es un orgullo para la Fundación Cajasol participar en la edición de este libro. Una publicación que es también un libro de historia, un homenaje a las generaciones de políticos que tuvieron la suerte de pilotar esta etapa de nuestro país y de nuestra autonomía. Una etapa que, con sus luces y sus sombras, como cualquiera período histórico, no cabe duda que representó una profunda transformación, y para bien, de Andalucía.
Una conquista que fue colectiva y que Manuel Gracia nos cuenta desde su dilatada experiencia política y desde su particular y legítima versión de los hechos.