Estimado pregonero,
autoridades, cofrades de Sevilla, amigos y amigas,
Una primavera más, es un placer darles a todos la bienvenida a este acto de presentación del libro que recoge el Pregón pronunciado ayer por Alberto García Reyes en el Teatro de la Maestranza.
Un ejemplar que editamos, como cada año, en la Fundación Cajasol en colaboración con el Consejo General de Hermandades y que realizamos con muchísimo esmero y cariño.
Tengo que reconocer que dirigirme a ustedes en este acto, que celebramos tradicionalmente el día después del acto del Pregón, tiene su cierta dificultad.
Pues a pesar del corto tiempo que ha pasado desde que se pronunció, son muchos, muchísimos ya, los que han desgranado el contenido del pregón, son muchos los merecidos aplausos y parabienes recibidos en estas pocas horas por Alberto García Reyes ya sea en la prensa, en la radio, en las redes sociales, en las tertulias cofrades, también en las reuniones informales de los sevillanos, en la calle, en las casas.
Es difícil por tanto, ser original en una intervención como esta, pero muy fácil en cambio dar las gracias al pregonero. Gracias Alberto por regalarnos un pregón de los que hacen historia, por un pregón tan hermoso en su forma como profundo y trascendente en su fondo.
Anunciaste que sería un pregón flamenco, una de tus grandes pasiones, y lo fue. Y no solo por los toques de guitarra de Paco Jarana que acompañaron alguno de tus versos. Es verdad que todos los pregones tienen ritmo, una particular musicalidad en la manera de enlazar las palabras y los pasajes, el tuyo tuvo algo más. Tuvo, como muchos han señalado, compás.
Y junto a ese compás, a ese ritmo, por momentos arrebatado, por momentos templado como un buen pase taurino, había sobre todo en tu pregón algo también muy flamenco, que es la hondura.
Ayer compartiste con todos nosotros una verdadera carta de amor a Sevilla y a su Semana Santa. Y como ocurre con todas las cartas de amor, nunca se leen una sola vez, sino que necesitamos regresar a ella, descubrir nuevos matices, imágenes, sonidos y mensajes escondidos tras las palabras.
Por eso este libro que hoy estamos presentando es tan especial para todos nosotros.
Tengo que decir que me gustó también, como a otros muchos, la intervención del delegado de Fiestas Mayores, por ese alegato en favor de las hermandades de Sevilla, de su entrega y de su generosidad en tantas, tantísimas iniciativas solidarias que llevan a cabo.
Ustedes ya me lo han oído decir en más de una ocasión, creo que aún tenemos una deuda pendiente de reconocimiento con ellas.
Desde la Fundación Cajasol, colaboramos estrechamente con nuestras hermandades durante todo el año. Y cada Primavera, premios como los Gota a Gota de Pasión que celebramos hace unos días nos dan una oportunidad de hacer nuestra aportación a este necesario acto de gratitud con la contribución tan importante que realizan, con esa labor de cohesión social, barrio a barrio, que llevan a cabo en favor de las personas y de la ciudad.
Amigos y amigas,
Esta publicación con el Pregón de Alberto García Reyes que tienen en las manos se incorpora desde hoy a esta particular enciclopedia de la Semana Santa que son los libros editados cada año por la Fundación Cajasol y que recogen los sentimientos, los recuerdos y las reflexiones de cada pregonero.
Ahora que casi todo está en vídeo, en mp3, en internet, en las redes sociales, alguien podría preguntarse por qué es tan importante esta edición impresa, en papel, del pregón.
Qué quieren que les diga, que el pregón hay que verlo, hay que oírlo, hay que leerlo en una pantalla, y a veces también necesitamos tocarlo, repasar con los dedos algunas líneas, subrayarlo quien subraye, doblar la esquinita en ese pasaje que nos emociona, ese verso que queremos compartir con alguien más tarde. Libros como este queremos tenerlos en ese espacio que no es virtual sino real, físico, personal y familiar que es nuestra casa.
Algunos dicen que los libros van a desaparecer. Yo estoy seguro de que no. Desde la Fundación Cajasol, en todo caso, seguiremos trabajando y esforzándonos dentro de nuestro profundo compromiso con la cultura, con el arte y con nuestras tradiciones. Con el objetivo de que los libros, todos los libros y entre ellos sin duda este del Pregón de Semana Santa, continúen teniendo su sitio en nuestra sociedad y en nuestras vidas.
Muchas gracias