Josep Piqué en el Foro Diplomático 2019 en Fundación Cajasol
Hoy sin duda ha sido un día especial en Fundación Cajasol, pues hemos tenido el placer de acoger en nuestra sede de Sevilla una nueva actividad del Foro Diplomático, cuyo protagonista, además, ha sido Josep Piqué, acompañado del Presidente de la Academia de la Diplomacia, Santiago Velo de Antelo.

Hace solo unas semanas tuvimos la oportunidad de disfrutar de un encuentro de la Academia con la comisaria Benita Ferrero Walder, una auténtica enciclopedia de las relaciones internacionales y memoria viva del devenir de Europa en las últimas décadas.

Esta tarde nos ha visitado y hemos escuchado a Josep Piqué, un numerario de la Academia que a lo largo de las últimas décadas ha tenido amplísimo protagonismo y experiencia en la proyección internacional de España.

No me refiero solo a su relevante papel como ministro de Exteriores, sino a su intensa actividad en el campo privado, que igualmente supone un aporte importante a la apertura de nuestro país hacia esa gran sociedad global que constituye hoy nuestro mundo.

Quisiera aprovechar este blog para destacar el relevante papel que Josep Piqué está desarrollando en una importante faceta: la de conocer, investigar y divulgar la naturaleza de las profundas corrientes de transformación que está viviendo desde hace algunos años el mundo en que vivimos.

Una tarea, como digo, muy necesaria. Porque frente a la incertidumbre que vivimos –y que en Europa se traduce, sin ir más lejos, en fenómenos como el auge de populismos y nacionalismos o en las eventuales consecuencia del Brexit— sin buena duda, un buen antídoto es el conocimiento.

Y en ese objetivo sin duda que brilla con luz propia la capacidad analítica y reflexiva de Josep Piqué, como viene demostrando en su ya abundante producción literaria y desde luego en su más reciente publicación, que lleva precisamente por título esa referencia al mundo que nos viene.

Conocimiento y capacidad analítica ante esos cambios y, por encima de todo ello, defensa de los valores en los que siempre ha militado Josep Piqué: europeísmo, atlantismo y, por resumirlo, defensa de los principios de ese gran magma que solemos llamar Occidente, que más que un espacio geográfico es un ámbito de democracia, libertades y derechos humanos que debemos preservar como un gran logro de la civilización humana.

Desde estas líneas quiero darle las gracias por ese gran trabajo y por haber estado hoy en nuestra Casa, así como a la Academia de la Diplomacia por la fructífera colaboración con Fundación Cajasol.

Compartir: