Decir Inmaculada Concepción es decir Sevilla porque esta ciudad fue defensora de su dogma siglos antes de que fuera establecido por el Vaticano y porque, aparte de la devoción, la Inmaculada Concepción forma parte de nuestro patrimonio cultural, desde la cercana Plaza del Triunfo hasta la Inmaculada de Corneli Schut, sin duda una de las joyas pictóricas de nuestra Fundación.
Precisamente entroncando con ese cuadro hemos presentado una obra interpretativa de la iconografía de la Inmaculada, que ha nacido de las manos y la inspiración del pintor sevillano Ricardo Suárez.
De Ricardo no tengo que decir mucho. Su ya dilatada trayectoria le ha convertido en uno de los referentes de la pintura sevillana, que además se enriquece con su pasión por la docencia.
Si a esas pasiones, la pintura y la docencia, le unimos la que tiene por Sevilla, creo que todos podremos estar de acuerdo en que la incorporación de esta obra a la colección de la Fundación Cajasol es una gran noticia para la cultura sevillana.
De los pinceles de Ricardo ha surgido esta interpretación contemporánea de la iconografía de la Inmaculada, inspirada además en el hermoso texto del Apocalipsis que dice: en el texto del Apocalipsis que dice “aparecerá una mujer revestida de sol con la luna bajo sus pies”.
Ricardo, toda obra de arte nace con el deseo de ser contemplada y su incorporación a nuestro fondo pictórico va a lograr precisamente eso, que los miles de sevillanos y gentes de fuera que nos visitan cada año puedan admirarla y disfrutar de ella.
Te doy la enhorabuena por ello y en estas vísperas de la festividad de la Inmaculada Concepción, de tanta raigambre en nuestra ciudad, anticipamos su celebración con esta obra que enriquece nuestro patrimonio cultural.