Continuidad porque son ya más de 30 años de funcionamiento de nuestro Instituto, se van acumulado varias generaciones y ya son más de 30.000 alumnos los que se han formado en estas aulas. Continuidad que es perceptible en el Claustro de Profesores, alrededor de 600 que han pasado por el mismo, que van aportando su experiencia, fortaleciendo la cadena de transmisión de conocimiento que representa esta Institución.
Un claustro heterogéneo que cuenta con profesores universitarios, empresarios, profesionales en activo del sector privado, directivos y altos funcionarios de la administración pública.
Pero a la vez, el acto que hemos celebrado hoy tiene algo de iniciático. En dos vertientes:
Una, la más evidente, porque se incorporan un centenar largo de alumnos y para la mayoría de ellos, su contacto con el Instituto de Estudios es algo novedoso. Igual ocurre con los nuevos miembros de nuestro equipo docente, que año a año va combinando continuidad y renovación. Aprovecho estas líneas para reiterar la bienvenida a unos y otros.
Pero, en segundo lugar, en cada inicio del curso hay nuevos elementos. Así tiene que ser en un Instituto como el nuestro, que presume, creo que, con razón, de su capacidad de adaptarse a la realidad dinámica que caracteriza a nuestra sociedad, a nuestra economía y, en definitiva, al entorno también cambiante en el que deben desenvolverse profesionales y empresas.
Esa capacidad de innovación permanente es la única garantía para mantener algo que representa a la vez un orgullo y una exigencia: la profunda implicación de la Fundación Cajasol y de sus Instituto de Estudios en el tejido productivo y empresarial en Andalucía.
Una implicación que se extiende transversalmente a través de los seis másteres que abarcan distintas áreas del conocimiento –desde el Márketing a la Comunicación, desde el ámbito Jurídico al Fiscal y Económico, desde la apertura a nuevos mercados internacionales a la gestión de recursos humanos— y de la veintena de programas para profesionales y directivos, así como jornadas de corta duración y conferencias, lo que harán un total de casi 5.000 horas de formación con más de 3.000 asistentes acogidos en nuestras aulas durante este año.
Mucha gente implicada, profesores y alumnos, mucho talento para aportar a nuestra sociedad y, sin duda, mucha imbricación en nuestra economía.
Creo que prueba de ello es la presencia que hemos tenido hoy del presidente de los empresarios andaluces, Sr. González de Lara, a quien agradezco que haya hecho un hueco en sus múltiples tareas para acompañarnos.
Es un placer haber contado con su presencia, pero además supone mandar un mensaje potente sobre el valor de iniciativas como las que lleva a cabo el Instituto de Estudios, que está consolidado sin duda como una de las escuelas de negocio más prestigiadas de toda España, pero probablemente lo sea también del Sur de Europa.
Y esa relación estrecha con el resto de la sociedad la fortalecemos con nuestro programa de becas, más de 60 este curso gracias a la colaboración entre Fundación Cajasol y la Fundación Bancaria La Caixa, representada hoy en el inicio de curso por su directora territorial, María Jesús Catalá.
Dos de ellas han sido concedidas, gracias al acuerdo con el Ciencias Club de Rugby, con el fin de contribuir a la formación de alto nivel de nuestros deportistas.
Una de las cosas de las que estamos más orgullos es el hecho de que cuatro de cada cinco alumnos de los Másteres del Instituto de Estudios Cajasol obtienen un puesto de trabajo en solo un año tras su período de prácticas.
El Sistema de Prácticas del Instituto de Estudios Cajasol mantiene convenios para realización de prácticas en más de 400 de las principales empresas andaluzas, que colaboran en la inserción laboral de los alumnos ofreciéndoles prácticas tras los Másteres. Asimismo, estas empresas recurren al Instituto como bolsa de empleo, confiando en la calidad de sus programas y en la alta cualificación de sus alumnos.
Esto supone, por así decirlo, para prueba del nueve de nuestra formación y agradezco la confianza de tantas empresas en el Instituto de Estudios.
El curso que hoy da inicio a su andadura va a afianzar la presencia del Instituto en el resto de Andalucía y en la capital de España.
No solo porque no pocos de nuestros alumnos proceden de fuera de Sevilla, sino porque vamos a continuar con nuestros programas, que venimos desarrollando en otras ciudades como Almería, Córdoba, Granada o Huelva, además de los que llevamos a cabo ‘in house’ con empresas, entidades y asociaciones para responder a sus necesidades de formación internas.
Si a este conjunto de iniciativas le sumamos las que desarrollamos para fortalecer el manejo del inglés en los respectivos campos profesionales, les darán una idea de la ambición creciente nuestro Instituto y de nuestra permanente autoexigencia para alcanzar lo que en definitiva es nuestro principal objetivo: ser un instrumentos de utilidad y avance de nuestra economía y nuestra sociedad.
Estos retos no podrían afrontarse sin la excelencia, el compromiso y la entrega de nuestro claustro de profesores, y tampoco sin el trabajo, muchas veces callado, de nuestro equipo directivo y administrativo. Mi agradecimiento a todos ellos en la persona del Director del Instituto, Juan Francisco Álvarez Aquino.
Finalmente, quiero dedicar unas líneas a los nuevos alumnos, que son el alma mater de esta institución.
Aquí, es verdad, vais a encontrar un elevado grado de exigencia. Y sé que a muchos de vosotros, que acabáis de terminar vuestros estudios universitarios, que simultaneáis vuestros trabajos o vuestros proyectos empresariales con la asistencia a clase, esto os supone un esfuerzo adicional.
Simplemente os diré dos cosas: una, que os aseguro que os va a merecer la pena y para comprobarlo podéis intercambiar opiniones con la Asociación de Antiguos Alumnos.
Y, por último, que, junto a esa exigencia, que está íntimamente vinculada a la excelencia de la formación que queremos ofreceros, también vais a encontrar todo el apoyo por parte del excelente equipo humano que conforma nuestro claustro y el personal del Instituto de Estudios Cajasol.
Como descubriréis a lo largo de los próximos meses, esta travesía no va a estar exenta de desafíos y va a exigir que pongáis lo mejor de vosotros. Y sé que estas palabras que ahora os dirijo solo van a alcanzar su verdadero sentido cuando el próximo verano, nos reunamos para la entrega de vuestros diplomas.
Esta experiencia formativa os va a enriquecer, de la misma manera que vosotros vais a enriquecer a este gran colectivo que representa nuestro Instituto, que ya es vuestro para siempre.
Confiamos en proporcionaros no solo conocimientos, que son muy importantes, sino herramientas para desenvolveros con confianza y eficiencia en una economía sin fronteras, profundamente transformada por la revolución digital, con clientes cada vez más informados y exigentes, que nos reclaman mejores productos y servicios, pero también nos enfrentan a la responsabilidad de cuidar nuestro planeta, de garantizar la sostenibilidad de nuestro modelo económico y de contribuir a eso que siempre hemos llamado el bien común.
Os prometo que en este empeño que se llama curso 2019/2020 hemos puesto la mayor de las ilusiones y todo nuestro esfuerzo.