Un sector que lleva décadas demostrando su competitividad en los mercados internacionales y que afronta en estos momentos grandes retos para no perder este posicionamiento líder conseguido con grandes dosis de esfuerzo e innovación constantes. Para analizar estos desafíos, como la escalada de costes, la falta de agua o la competencia de terceros países, nos hemos dado cita en este II Foro del Cooperativismo Agroalimentario.
Un encuentro que también nos sirve para dar visibilidad y reconocimiento a un sector, el de las cooperativas agrarias, que ha sabido demostrar que la rentabilidad y el crecimiento son perfectamente compatibles con el compromiso social o territorial. Y con valores propios de estos modelos empresariales que compartimos y que hoy son prioritarios para el conjunto de la economía, como la sostenibilidad en el sentido más amplio del término.
Ahora toca adaptarse, buscar soluciones a problemas complejos y dar un nuevo salto en innovación, pero estamos seguros de que también lograrán esta meta gracias a la gran ventaja competitiva del cooperativismo: la colaboración, las alianzas y la unión de esfuerzos y recursos. Unas prioridades que, junto al compromiso social y territorial, son también clave para la Fundación Cajasol.
Aprovecho estas líneas para reiterar mis deseos de ánimo en su trabajo y suerte en vuestros objetivos.