En las dos jornadas del congreso se ha tenido la oportunidad de debatir y analizar rigurosamente las importantes novedades que introduce el nuevo marco legal, que como sabemos y se ha resaltado en el foro, prima los acuerdos y la negociación y abre nuevas posibilidades a que las empresas viables puedan seguir adelante tras un proceso de reestructuración.
Para nuestra institución, forma parte de nuestra tarea y compromiso diario ser de utilidad a la sociedad a la que servimos en diferentes ámbitos, por eso ha sido una gran satisfacción convertirnos en sede de este análisis fundamental en la actual coyuntura socioeconómica, contribuyendo de esta manera a la divulgación y el debate de los expertos en una materia tan sensible.
Hace justo un año, abríamos las puertas a la primera edición de este Congreso Concursal y Mercantil que lleva el nombre de nuestra ciudad, precisamente cuando se estaba tramitando la reforma de la ley concursal que estamos a punto de estrenar.
Pese a las muchas incertidumbres que se acumulan en este curso, quiero destacar otro aspecto positivo de este momento, ya que esta nueva etapa de normalidad con respecto a la pandemia abre al menos un rayo de esperanza para afrontar en condiciones más favorables los retos sin precedentes que tenemos por delante.
Con este mensaje de ánimo termino, agradeciendo la labor fundamental que realizan los colectivos de abogados y economistas de los que, con mucho orgullo, formo parte.