Es verdad que hay muchos futbolistas creativos e imprevisibles, pero cuando esa imprevisibilidad y esa creatividad se elevan a categoría de arte, entonces el círculo se estrecha y dentro de él solo quedan los futbolistas de excepción, como sin duda es Mágico González.
He dicho al principio que hoy es un día muy especial para Cádiz porque –y que me disculpe Manolo Vizcaíno si no está de acuerdo— el impacto de Mágico trasciende con mucho al Cádiz Club de Fútbol y a la propia afición cadista.
Claro que el Cádiz y sus seguidores tienen en orgullo de haber sido el equipo donde más brilló el astro salvadoreño, pero creo que todos podemos estar de acuerdo que el “Mago” González, rebautizado Mágico en esta ciudad, es una persona muy querida en toda España.
Por su fútbol, naturalmente, pero también por esa forma de ser tan peculiar y tan genuina que hace de él una persona inimitable.
Creo que por eso la celebración de su 60º aniversario ha generado tanta expectación en la ciudad, lo cual refrenda el acierto del presidente del Cádiz CF por su organización.
En lo que respecta a la Fundación Cajasol, ustedes saben perfectamente nuestro compromiso con esta ciudad y con el club de fútbol.
Sin duda por nuestra convicción de la necesidad de apoyar el deporte en general y el deporte base en general. Y ahí está nuestra colaboración en eventos tan importantes como el Mundialito de Clubes o el Campus Permanente del Cádiz Club de Fútbol.
Pero no se trata solo de deportes, sino de educación. Estoy especialmente orgulloso de nuestra campaña conjunta con el Cádiz CF contra el acoso escolar y en general todo lo que contribuya a la educación de los chicos y las chicas en valores íntimamente vinculados a la práctica del deporte, desde el trabajo en equipo, el respeto a los demás y la vida saludable.
Y actos como el del aniversario de un deportista tan singular y tan apreciado como Mágico González nos ayudan, sin duda, a poner el foco sobre lo que nos une a todos, que es el deporte.