Además de muchísimos amigos y colaboradores de nuestra Fundación y una nutrida representación de los medios de comunicación, asistieron al acto el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, así como el Vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, y la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, en una demostración del buen clima de entendimiento y colaboración con el conjunto de instituciones y administraciones de nuestra tierra.
Con estas nuevas infraestructuras culturales, que se conectan con el resto de espacios museísticos, se completan 12.000 metros cuadrados que nos van a permitir ampliar aún más nuestro calendario de actividades, que ya de por sí es extenso e intenso: este año vamos a alcanzar las 1.500, con un total de visitas que supera los 400.000.
Como les decía, desde 2016 hemos ido ampliando paulatinamente los servicios y espacios, desde la Sala Murillo hasta las aulas taller, desde la moderna Biblioteca que hemos llamado Bécquer en honor al gran poeta sevillano, hasta la Sala Antonio Machado, desde la renovación completa de nuestro Teatro Cajasol hasta nuestra terraza, con su impresionante vista de los tejados de la ciudad de Sevilla.
Avanzar en ese itinerario sin que afectara a nuestra labor institucional y actividades culturales ha sido todo un reto, como también lo ha significado que el resultado de las obras –bajo la dirección del arquitecto Rafael Ostos— fuera plenamente congruente con la historia de nuestro edificio, sede de la Real Audiencia y Chancillería en el siglo XVI y declarado Bien de Interés Cultural.
Hemos, pues, cerrado un capítulo, pero más bien me gusta decir que hemos abierto una nueva etapa de nuestra Fundación, que cuenta ahora con cimientos más sólidos para llevar a cabo nuestra tarea de impulso a la cultura, las artes y también al emprendimiento y la formación.
No quiero desaprovechar la ocasión para invitarles a conocer esta Gran Manzana Cultural en la que se ha convertido la Fundación Cajasol en pleno corazón de la ciudad de Sevilla.
