Hoy hemos celebrado en la sede de la Fundación Cajasol en Huelva el acto de entrega de nuestro tradicional premio Gota a Gota de Pasión 2021 al presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad.
Hemos felicitado y honrado a Antonio González por su trayectoria, dedicación y entrega a esta fiesta que forma parte ya de la identidad misma de nuestro pueblo, pero queremos que este premio sea también este año un homenaje general a todas las instituciones cofrades y a los miles de fieles de las hermandades por su ejemplo de responsabilidad y generosidad en estas dos tristes primaveras que nos hemos quedado sin celebración plena de la Semana Santa por las calles de Huelva a causa de la pandemia.
Hay que valorar especialmente el esfuerzo del presidente a la hora de impulsar acciones para que las hermandades mantengan su actividad, dentro lo posible, además de buscar recursos económicos para ello tras la merma lógica de ingresos que han sufrido estas entidades.
Este galardón que concede cada Cuaresma la Fundación Cajasol nos da siempre la oportunidad de rendir tributo no solo a nuestras hermandades sino a las muchas entidades y personas que hacen posible el esplendor de la Semana Santa. Pero en este tiempo de crisis marcado por las pérdidas, las económicas y también las sentimentales, nada es ya igual y todo cobra otro color y otra profundidad.
Seguramente es momento de poner en valor lo que teníamos y dábamos por seguro mientras llega el momento en que podamos recuperar el ritmo natural de nuestras vidas y un nuevo impulso para nuestra economía y también para nuestra Semana Santa. Hemos debido pasar por este amargo trance del confinamiento y la paralización de tantas actividades cotidianas y tradiciones arraigadas para rescatar la esencia de muchas cosas, como el espíritu de hermandad, solidaridad y unidad que caracteriza a nuestra fiesta más espiritual y sagrada.
Los tres estamentos de nuestra sociedad que nos han acompañado hoy en la entrega solemne de este premio son los que el pasado año tuvieron que tomar la dolorosa decisión de suspender los desfiles de Semana Santa en Huelva, y los mismos que esta primavera se han visto obligados a repetir la medida. Gracias a las esperanzas que se abren con las vacunas, todos esperamos y deseamos que no exista una tercera ocasión, sino una nueva etapa de todavía mayor devoción e impacto socioeconómico de esta fiesta.
Con la vista puesta en alcanzar cuanto antes y con éxito este futuro prometedor, vengo insistiendo en la necesidad de reforzar la colaboración y el diálogo entre instituciones públicas y privadas para que la etapa de reactivación que estamos a punto de enfilar sea realmente efectiva. No solo tenemos que revertir los graves impactos negativos de la pandemia, sino aprovechar esta crisis profunda y las medidas excepcionales que conlleva para dar un salto adelante y transformar nuestro modelo productivo.
El reto es gigantesco y global, pero tengo confianza plena en la sociedad onubense, en el talento y los recursos excepcionales de Huelva y de su provincia para tomar posiciones de relevancia en la nueva economía que nos trae el virus. Ya saben que pueden seguir contando con el compromiso y el respaldo histórico de nuestra entidad.
Para finalizar quiero agradecer la actuación de la saetera Johanna Gómez, que nos ayuda a evocar nuestra Semana Santa con la intensidad que merece. Y también felicitar de nuevo a Antonio González por su premio y al obispo de Huelva, Monseñor Santiago Gómez Sierra, que recibe la singular palma de Domingo de Ramos de la Asociación Belenista El Templo.