
La Fundación Cajasol ha celebrado la entrega de sus premios “Gota a Gota de Pasión” en reconocimiento a la labor y trayectoria de instituciones, hermandades y cofrades ilustres de Sevilla, en este segundo año consecutivo sin procesiones en las calles, y después de que el año pasado se viesen suspendidos debido a la pandemia.
Esta ceremonia de entrega habitualmente se realizaba una tarde previa a la Semana Santa y el Teatro Cajasol acogía a centeneras de personas que acudían al acto. Sin embargo, este año, ni la distancia de seguridad ni la reducción de aforo han sido motivos suficientes para no poner en marcha estos galardones tan necesarios, más aún si cabe en estos tiempos.
Como muy bien nos recordó Charo Padilla, la conductora del acto, después de la dolorosa experiencia del pasado año, cuando nos vimos obligados a suspender nuestra Semana Santa y todos los actos que la acompañan cada primavera, es una gran alegría reunirnos de nuevo para celebrarla aunque sea con las limitaciones lógicas que nos impone la pandemia.
Retomamos por tanto esta tradicional entrega de los Premios Gota a Gota de Pasión como siempre se ha planteado, como antesala de nuestra semana grande, pese a que tampoco este año, por segunda vez consecutiva, vayamos a disfrutar de nuestras cofradías por las calles de la ciudad.
Mientras recuperamos plenamente la normalidad y todas nuestras tradicionales señas de identidad, como el histórico programa de mano que da nombre a estos galardones, seguramente esta primavera tiene más sentido que nunca poner en valor y reconocer la labor y la trayectoria de todas las instituciones, hermandades y cofrades ilustres que hacen grande nuestra Semana Santa.
Los hemos homenajeado hoy a todos ellos en esta edición tan especial, y en particular a los cuatro premiados de este año, a quienes felicitamos de corazón por ser auténticas instituciones de nuestra semana grande. Es el caso sin duda del premio a la Comunicación otorgado a Francisco López de Paz, como voz más popular y reconocida de nuestra Semana Santa, conductor de un histórico programa de radio cofrade como es El Llamador. O el de una de las entidades que ha dedicado su vida al arte sacro, como la Orfebrería Ramos León, que se alza con la distinción en la categoría de Patrimonio Artístico.
En estos tiempos marcados por la crisis y el aumento de las desigualdades, nuestro reconocimiento a la Acción Social se lo lleva con grandes méritos la Hermandad del barrio de Bellavista, que se ha volcado con los más necesitados desde que estalló la pandemia, sobre todo a través de su comedor social. Por último, el Gota a Gota Honorífico de este año recae este año en el exhermano mayor de Los Gitanos, José Moreno Vega, cuya pasión y entrega por nuestra Semana Santa nos sirve de ejemplo a todos.
Para la Fundación Cajasol, el compromiso con Sevilla y con el legado cultural, artístico, económico y hasta emocional que supone su Semana Santa se refuerza en este contexto de crisis y transformación de nuestra sociedad.
Para nosotros es un honor y, a la vez, es casi una obligación moral continuar trabajando para los ciudadanos y para la ciudad, poniendo en marcha iniciativas y actividades que refuercen nuestro compromiso y nuestra tarea de acercar no solo la cultura y las tradiciones, como es el caso, sino también seguir desarrollando nuestra actividad social, formativa y empresarial, con el único objetivo de alcanzar la tan ansiada normalidad con el menor impacto socioeconómico posible. Para ello, ya saben que pueden contar con esta Entidad, pues dentro de lo que está en nuestra mano, en colaboración con otras instituciones públicas y privadas, continuamos trabajando para ello.
Enhorabuena de nuevo a todos los premiados y muchas gracias a Alejandro Cruz, a Ana Caro y a nuestra presentadora Charo Padilla por haberle puesto voz, música y alma a esta ceremonia, en la que también han participado Francisco Vélez, presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla, y Juan Espadas, alcalde de Sevilla, y que nos sirve para reencontrarnos con nuestras Semana Santa mientras las celebraciones de la Cuaresma recobran todo su brillo.