Les dije a los periodistas que estando Lourdes presente no me correspondía extenderme mucho en consideraciones artísticas sobre la muestra que ahora inauguramos. Después, estando Guillermo Cervera, con más motivo.
Sin embargo, sí que he hecho unas pequeñas consideraciones que a las que muy brevemente me voy a referir ahora.
De Iturrino valoré el gran mérito que suponía para un hombre de su tiempo rebelarse contra los cánones artísticos imperantes y lanzarse a la búsqueda de nuevos referentes. Y no dije antes, pero digo ahora, que viajar como lo hizo Iturrino en búsqueda de esas nuevas fuentes de inspiración, viajar de Barcelona a Tánger o de París a Málaga, revelan la gran pasión por diseñar un universo creativo propio.
Por otra parte, esta exposición es un peldaño más que sube el Museo Carmen Thyssen, que ha logrado una relación muy especial y fructífera con su entorno, en una especie de dialogo entre el espacio museístico y la ciudad, que enriquece a ambos.
En cuanto a la ciudad de Málaga, creo que no descubro nada si destaco que se ha hecho un referente del mundo de la cultura en Europa. No descubro nada, es verdad, pero creo que es conveniente ponerlo en valor porque esta auténtica reinvención de la ciudad no es fruto del azar, sino de un esfuerzo sostenido en el tiempo que ha dado sus frutos.
Unos frutos que no solo tienen que ver con el prestigio de la ciudad de Málaga, sino que supone toda una apuesta por la dinamización social y económica de una de las ciudades más punteras del Mediterráneo.
Porque, en mi opinión, no solo se trata de abrir y mantener espacios de la categoría que existen en Málaga –desde el Museo Picasso al Pompidou, del Centro de Arte Contemporáneo a este Museo Carmen Thyssen–, y además alcanzar una programación con muestras del nivel que hoy abrimos.
Más allá de todos esos esfuerzos, que además se proyectan hacia otros ámbitos artísticos, como representa el cine con su Festival de Málaga, lo importante es el cambio que se ha operado en torno a la ciudad de Málaga y la marca que ha logrado construir en un entorno tan competitivo como sin duda es el de las grandes ciudades europeas y del Mediterráneo.
Creo que detrás de esa magnífica reputación se esconden algunos éxitos como los que reflejan los datos turísticos de los últimos años, porque la apuesta por la diversificación, la diferencia y la calidad suelen ser sinónimo de acierto.
No me extiendo más. Creo que se trata de una gran noche para Málaga y para toda Andalucía.
Como presidente de la Fundación Cajasol es un orgullo participar en esta fiesta de la cultura que vamos a vivir en el Museo Carmen Thyssen.