Han pasado 111 años desde que se publicó el texto y casi 70 años desde que Juan Ramón recibió el Nobel, y lo vamos a celebrar con una muestra muy especial que reúne 24 cuadros que recrean, con diferentes visiones, aquellas palabras intemporales. Bellas palabras, sencillas y profundas que expresan como no lo hizo nadie esa conexión íntima entre la naturaleza, el entorno y la espiritualidad del ser humano. Un nuevo homenaje a la obra de Juan Ramón Jiménez que invita a redescubrirlo, y un homenaje también a la religiosidad popular de nuestro pueblo que sólo podía venir de Huelva y de Almonte.
Nuevamente tenemos que agradecer el trabajo de la Hermandad Matriz, con la que sumamos un proyecto más de colaboración desde la Fundación Cajasol. Y por supuesto, también es un placer sumarnos a una iniciativa en la que coopera otra gran Fundación andaluza, la de Zenobia-Juan Ramón Jiménez.
No es fácil encontrar una propuesta expositiva que combine con éxito tantos y tan dispares elementos de valor, lo que explica muy bien el potencial y la riqueza del concepto amplio de cultura y la complejidad de la identidad cultural. Creaciones artísticas de primera fila, tradiciones arraigadas, patrimonio natural, valores religiosos, sentimientos espirituales profundos y, todo ello, unido por el hilo conductor de la más alta literatura que Andalucía ha dado al mundo.
Para la Fundación Cajasol, como digo, este proyecto tan singular supone una nueva oportunidad de colaborar con instituciones tan comprometidas como la nuestra en divulgar el patrimonio cultural andaluz, sus tradiciones y su identidad.