Una muestra espectacular, como toda la obra de este autor reconocido en todo el mundo, que va a ser sin duda un referente de la oferta cultural de la ciudad. Este es siempre el propósito de la Fundación Cajasol a la hora de preparar los contenidos de nuestras instalaciones, unos proyectos marcados en los últimos años por nuestra apuesta por el arte contemporáneo de primer nivel.
Y no hay mejor ejemplo que la exposición que hemos presentado hoy, una selección de obras de uno de los grandes artistas de nuestro tiempo, recientemente fallecido como saben. Fernando Botero tenía, además, grandes vínculos con Andalucía por razones que tienen que ver con nuestra identidad cultural compartida y con su original propuesta artística.
Se expone al público una selección de sus trabajos y sus iconos más reconocidos, una decena de cuadros y cinco esculturas, una muestra que pretendemos que sea también un homenaje póstumo desde Andalucía, ya que estas obras se han exhibido en diferentes provincias de nuestra tierra.
El universo exagerado del gran maestro de los colores y los volúmenes es inconfundible para los expertos y para el gran público, un éxito que han logrado muy pocos genios de las artes. Estamos ante un verdadero ídolo del arte contemporáneo, un artista que investigó todas las tendencias y se apartó de ellas para inventar una con sello propio.
Les recomiendo que no pierdan la ocasión de admirar la sensualidad y la melancolía que nos trae a Huelva la obra de Botero. Una muestra que auguro tendrá un éxito absoluto entre los onubenses y visitantes, pues así ha ocurrido en nuestras sedes de Sevilla, Córdoba y Cádiz, donde miles de personas han acudido a conocer más de cerca a este autor tan particular.