Para nuestra entidad, es un honor contribuir de esta manera a la celebración de este hito histórico para la corporación y también para Sevilla y su Semana Santa. Una ceremonia inolvidable en la Catedral, una procesión extraordinaria y unos actos previos vividos con intensa devoción y que la ciudad festejó el pasado mes por todo lo alto, como suele hacer en las grandes ocasiones.
Toda la ciudad ha celebrado que la entidad del barrio del Arenal se haya convertido en la primera hermandad de Sevilla y la segunda de Andalucía en poseer dos imágenes titulares coronadas, la Piedad y la Virgen de la Caridad.
Con esta buena nueva de fondo se ha diseñado la muestra que hemos presentado hoy, que hace un recorrido por la historia, las tallas o los enseres de la Hermandad del Baratillo y sus vínculos históricos con el barrio de la Real Maestranza, al que está conectado desde el siglo XVI, cuando se sitúa el culto inicial a la cruz de forja en el que tiene su origen la institución.
Pasado, presente y futuro de una de las hermandades emblema de la capital andaluza que dan contenido a una muestra donde vamos a poder conocer y admirar, por ejemplo, los detalles de la diadema de la coronación o del espectacular manto que lució la Piedad en la emotiva ceremonia del 14 de septiembre.
Aprovecho estas líneas para reiterar mi agradecimiento a la Hermandad del Baratillo por permitirnos formar parte, junto a todos sus fieles, de este acontecimiento extraordinario de la historia de Sevilla y de su profunda fe como ciudad mariana.