Tengo que comenzar, por supuesto, dando la enhorabuena a todos los premiados.
El trabajo que habéis hecho, estudiantes y profesores, verdaderamente me ha impresionado.
Por la calidad técnica y artística de los vídeos que se han presentado, desde luego, pero sobre todo por la madurez y la sensibilidad que habéis demostrado al abordar temas tan complejos como la adicción a las nuevas tecnologías, el acoso escolar a través de las redes (el llamado ciberbullying), la violencia de género o la integración de los niños y niñas con algún tipo de discapacidad, por citar solo algunos. Sin olvidar otros trabajos que derrochan ingenio y sentido del humor.
Fijaos, hace unos días, en esta misma sede, tenía la oportunidad de recibir a chicos y chicas como vosotros, procedentes de distintos colegios e institutos de Andalucía, para la entrega de unos premios que se llaman ‘Mi libro preferido’ y en los que invitamos a los escolares a escribir y reflexionar sobre una obra literaria que les haya impactado especialmente.
En esa ocasión, como ahora, tuve la oportunidad de dirigirme a ellos y les expliqué la importancia de fomentar la lectura entre los más jóvenes, un compromiso que nos tomamos muy en serio en la Fundación Cajasol y que desarrollamos a través de muchas actividades a lo largo del año.
Es importante la lectura, no sólo porque es un verdadero placer, porque nos permite dejar volar la imaginación y porque es una fuente inagotable de conocimiento, que sin duda lo es. Sino también porque a través de los libros, si están bien escogidos, podemos conocer mejor el mundo, formarnos nuestra propia idea de las cosas que pasan a nuestro alrededor y, en definitiva, construir una conciencia crítica. Es decir, una manera propia de pensar que no se deja manipular o manejar por las ideas o los prejuicios de otros.
Si eso lo decía de los libros, lo mismo puede decirse de los contenidos audiovisuales. Esa auténtica marea de mensajes y de publicidad que llega a vosotros cada día a través de la televisión, las redes sociales o los teléfonos móviles.
Todas esas imágenes, que son a menudo tan atractivas e incluso hipnóticas, contribuyen a conformar la manera en la entendéis el mundo y vuestro propio lugar en él.
Por eso es tan importante que contéis con herramientas y conocimientos para que podáis enfrentaros a todos esos contenidos con un pensamiento crítico. Es lo que se llama ‘alfabetización mediática’, que es una de las grandes misiones que guían al Consejo Audiovisual y que inspiran iniciativas como estos premios. Es una alegría ver como edición tras edición hay una participación mayor, y también un entusiasmo y creatividad verdaderamente notables por vuestra parte. De nuevo, enhorabuena.
Muchas gracias