Hoy hemos celebrado en Fundación Cajasol el Día Internacional de las Personas Mayores en un acto de homenaje a nuestros mayores, a las muchas generaciones de andaluces que, con su esfuerzo, y, muchas veces, con su sacrificio, han construido lo mejor de la sociedad que vivimos hoy, con todas sus limitaciones e incertidumbres.
Lamentablemente, este grupo de mayores de 65 años que alcanza ya casi el 20% de nuestra población y sigue en ascenso, se ha convertido en el más vulnerable y el que más protección necesita en la situación de pandemia que sufrimos. Esta coyuntura de emergencia nos obliga más que nunca a saldar esta deuda histórica que siempre tendremos con ellos, situándolos a la cabeza de las prioridades sociales.
Desde la Fundación Cajasol nos sumamos por tanto a este acto de celebración y homenaje organizado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores. Pese a todos los problemas que todavía persisten en nuestra tierra, y a la crisis tan profunda que atravesamos, sabemos muy bien que los avances innegables de las últimas décadas son un legado de nuestros padres y de nuestros abuelos, que sin duda tuvieron una vida menos cómoda que la nuestra.
Aparte de respeto, cuidado y agradecimiento, creo que también les debemos a nuestros mayores una sociedad más justa, y, sobre todo, que no permitamos que la actual recesión provocada por el virus se lleve por delante el progreso por el que han luchado tantas generaciones de andaluces.