Hoy hemos celebrado los desfiles que forman parte de la quinta edición de nuestro concurso anual Emprende Lunares. Aunque con limitaciones lógicas de aforo, es una gran alegría para nuestra Fundación poder mantener este año lo sustancial de este proyecto, contribuyendo así a darle vuelo a este sector estratégico de nuestra economía en estos tiempos de parón y crisis para la moda flamenca, sin duda una de las actividades más afectadas por la pandemia.
En esta semana de feria sin feria en Sevilla por segundo año consecutivo, y en este año en el que nos hemos quedado además sin poder celebrar el Salón de la Moda Flamenca, tiene para nuestra entidad más sentido que nunca darle continuidad y respaldo a una iniciativa que nació en 2016 para que la creatividad y la innovación de los nuevos diseñadores flamencos se puedan transformar en empresas competitivas.
Redoblamos por tanto nuestro compromiso con este objetivo de profesionalizar y dinamizar el sector que, como saben, venimos impulsando junto a la Agencia de Moda y Comunicación Doble Erre y con la colaboración de SIMOF. Nuestro concurso de captación de nuevos talentos para la moda flamenca tiene como recompensa, un año más, una beca del Instituto de Estudios Cajasol para cursar un completo programa formativo que incluye gestión empresarial, formación especializada en moda flamenca y un plan de promoción para cada uno de los ganadores de la convocatoria. Este último punto consiste en participar en desfiles individuales como el de hoy en la Fundación Cajasol, además de formar parte de una pasarela conjunto en el Salón Internacional de la Moda Flamenca en cuanto esta cita pueda retomarse, esperemos que para el año próximo sin más dilaciones.
Hasta este año, era ya una tradición que los desfiles individuales de Emprende Lunares fueran la antesala de la gran cita de la moda flamenca en Fibes, una secuencia que se ha visto truncada y que tenemos que recuperar cuanto antes para que la moda andaluza y este segmento único de ella retome la senda del crecimiento de los últimos ejercicios en términos de empleo y facturación.
En esta quinta convocatoria han resultado ganadores un total de ocho diseñadores de toda Andalucía y también de Madrid, cuyas innovadoras colecciones hemos podido disfrutar hoy. A la hora de seleccionar a los premiados, el jurado de nuestro concurso ha valorado el talento, la originalidad y la viabilidad empresarial de los proyectos presentados, un nivel de excelencia que se fortalece en cada edición y que dice mucho del gran momento creativo de esta industria ahora paralizada por el virus.
Es precisamente este potencial de nuestros sectores más innovadores y emblemáticos el que tenemos que poner a trabajar a toda máquina en la inminente fase de reactivación de nuestra economía que debe arrancar este año. La moda andaluza, y esta estrella en ascenso que representa el diseño flamenco, se han convertido en una importante rama de nuestra industria cultural, que debe seguir ganando prestigio y renombre internacional en el nuevo modelo económico que se abre paso tras la pandemia.
El buen trabajo de los últimos años y el esfuerzo titánico que exige la superación de la actual crisis tienen que servir para consolidar la moda flamenca como elemento distintivo de la marca España y como sinónimo de creatividad, calidad y excelencia.
En este desafío, el sector va a contar siempre con el apoyo y el compromiso de la Fundación Cajasol.
Felicidades a los ganadores y mucha suerte para ellos en su carrera profesional.