Hoy hemos celebrado la apertura de la magnífica exposición “De Rubens a Van Dyck. La pintura flamenca en la Colección Gerstenmaier”, que llega a Sevilla con la vocación de convertirse, sin duda, en una de las referencias de la oferta cultural de nuestra capital. Su contenido bien lo merece, ya que estamos hablando de las mejores pinturas de los maestros flamencos clásicos, reunidos en una colección privada extraordinaria.
La muestra, que visitantes y sevillanos podrán disfrutar hasta finales de junio, está compuesta por medio centenar de obras, entre pinturas y grabados, que nos descubren las señas de identidad que han convertido a la escuela flamenca de pintura en una de las cumbres del arte universal.
Colores brillantes, volumen y luz son las notas comunes de estas pinturas deslumbrantes, características que podemos ver repartidas en temáticas diversas como la religión, el paisaje, la mitología o el retrato, que vivió en esta etapa del arte su edad dorada.
Tenemos la oportunidad de disfrutar de un exquisito recorrido que nos muestra piezas, desde el siglo XV hasta el XVIII, de las figuras más relevantes de la pintura flamenca, como el maestro Rubens o Van Dyck, considerado el padre de esta renombrada escuela europea.
Todas estas obras maestras forman parte de una de las colecciones privadas más importantes de España, la que durante más de 40 años ha atesorado el empresario de origen alemán Gerstenmaier, afincado en nuestro país.
En estos momentos de crisis, cuando ya por fin la reactivación económica empieza a despegar, nos toca a todos contribuir a esta nueva etapa de transformación en la medida de nuestras responsabilidades. En el caso de la Fundación Cajasol, lo hacemos redoblando el compromiso de impulso al desarrollo socioeconómico de Sevilla y del resto de Andalucía.
En el marco de la obra cultural, seguimos por tanto acercando a nuestra tierra exposiciones de gran prestigio como la que presentamos hoy, unos contenidos culturales de primer nivel que deben ayudar a recuperar esta importante industria tan golpeada por la pandemia.