David Toscano, que también ostenta la alcaldía de Aljaraque en su tercer mandato, nos ha explicado cómo afronta su nueva responsabilidad, sus prioridades y las impresiones de estos primeros meses al frente de la Diputación. Desde estas líneas aprovecho para reiterar mi agradecimiento por su presencia en los Desayunos Informativos para hablar de los retos de la provincia en estos nuevos tiempos.
El nuevo presidente no es nuevo en realidad en la Diputación de Huelva, en donde lleva más de 20 años como diputado, así que es un gran conocedor de la realidad de la provincia y de sus municipios, gracias también a su amplia experiencia como alcalde.
Su fama de “buena gente”, como decimos aquí, le precede. Y los que lo conocen destacan de él su preparación y su perfil dialogante y respetuoso. Unas cualidades que abren las puertas de muchos logros que sólo se alcanzan sumando esfuerzos, que son casi todos diría yo.
Exhibe también, y esto seguramente es lo más importante, una pasión incondicional por su tierra. Según sus propias palabras,empuña una forma de creer “sin titubeos” en los recursos y las potencialidades de la provincia que le va a ayudar sin duda a hacer posible sus planes. Es el poder de las convicciones profundas, la fuente de la motivación y del esfuerzo. Ante todo, uno debe creer de corazón en lo que hace y estar convencido de por qué lo hace.
En su nueva tarea, sólo podemos desearle al presidente de la Diputación buena suerte y muchos aciertos en su gestión. Está en juego el futuro de todos los municipios de la provincia de Huelva. Un territorio clave, como saben, para la Fundación Cajasol, que tiene aquí sus orígenes y, por tanto, una buena parte de sus compromisos con lo social, la cultura y la actividad productiva.
En estos terrenos prioritarios de nuestra actividad, os encontraremos seguro en más de una ocasión como aliados para impulsar los mismos objetivos y fines, que nos son otros que el desarrollo solidario de la provincia, de su economía y de sus señas de identidad.