El primero, porque reunir a más de medio millar de empresarios y profesionales –la pasada edición en Chiclana fueron algo más de 600 y creo que debemos andar por esa cifra— es sin duda un logro que revela el dinamismo empresarial de esta provincia y, por supuesto, también la capacidad organizativa de la Confederación de Empresarios de Cádiz, por lo que me permito felicitar a Javier Sánchez Rojas.
Poner en común las experiencias, sumar esfuerzos, aunar voces es sin duda importante y mucho más en una provincia donde lamentablemente las cifras de desempleo están en unos niveles muy elevados pese a la mejoría de los últimos años.
En segundo lugar, creo que es emblemático el enclave donde se ha celebrado, el Campo de Gibraltar y la Ciudad de la Línea. Emblemático por varias razones, es verdad que no todas positivas, como ocurre con la incertidumbre generada por el Brexit, pero también porque, junto a las preocupaciones, tenemos motivos para el orgullo y para la esperanza.
Para el orgullo porque en el Campo de Gibraltar se está trabajando mucho y bien, como lo demuestran las cifras del polo industrial y del puerto de Algeciras. Y para la esperanza porque estoy seguro de que todo ese esfuerzo y esa unidad no solo de los empresarios sino del conjunto de los agentes sociales terminará fructificando en el apoyo, sobre todo en materia de infraestructuras, que necesita esta provincia y esta comarca.
Y además de por la importante asistencia –que debe interpretarse como un fuerte compromiso del empresariado con su provincia— y por el lugar elegido, creo que debemos felicitarnos todos por el contenido de esta convención y por la sin duda relevante aportación que van a hacer los participantes.
En primer lugar, me parece un acierto el encuentro de dos perspectivas distintas como la de los profesores Daniel Lacalle y Miguel Sebastián, porque de esa pluralidad solo puede salir un enriquecimiento.
También es importante, yo diría que imprescindible, que se aborde la cuestión del Brexit cuando se acerca el momento decisivo del complejo proceso de negociación, y también otras áreas que van a marcar, que están marcando ya, el futuro de la actividad económica y el empleo, como los retos vinculados a la digitalización y a la competitividad.
Poner las luces largas, es decir, tener capacidad de anticiparse a los acontecimientos, predecir los cambios y adaptarse a ellos siempre ha sido una tarea importante para quienes, desde el ámbito universitario, desde la empresa o desde la Administración u otras entidades, tenemos relaciones con el mundo de la economía.
Pero, en la actualidad, con la vertiginosidad que se producen los cambios que afectan a la gestión de las empresas, a la configuración de los mercados, a todos los procesos económicos, esa tarea de anticipación alcanza sencillamente niveles críticos.
Estar unidos, estar comunicados, establecer ámbitos de encuentro, reflexión y colaboración como representa esta convención empresarial creo que es muy importante.
Por eso espero que hayan tenido unas jornadas fructíferas y les reitero algo que ya conocen en la Confederación de Empresarios de Cádiz y muchos de ustedes: que cuenten con la Fundación Cajasol para colaborar en este impulso a la economía de una provincia con la que nos sentimos profundamente vinculados y comprometidos.