En este foro hoy disfrutamos la oportunidad, de la mano de ponentes de primer nivel, de conocer los desafíos a los que se enfrenta uno de los sectores de mayor peso de nuestra economía, el turismo.
La actividad turística, además de generar un importante número de empleos directos e indirectos, constituye el sector que mayor porcentaje (15%) aportó al PIB nacional durante el pasado 2018, tres veces más que el de la automoción.
Andalucía, también, viene siendo históricamente una región receptora tan relevante que las cifras anuales de visitantes en nuestra Comunidad (más de 29,5 millones) llega a triplicar la población regional.
Siendo estos datos más que alentadores y gozando el sector, como suele decirse, de una excelente salud, también existen factores que deben tenerse en cuenta.
Estos factores tienen que ver con la economía globalizada, los cambios en los comportamientos del turista y la mayor o menos estabilidad geopolítica de las distintas zonas.
Algo evidente es que, en los últimos años, Andalucía se ha visto beneficiada por la realidad de que otros países de la zona mediterránea se encontraban inmersos en procesos de crisis política, conflictos bélicos, etc. Esta cuestión, con toda probabilidad, no durará eternamente y esos destinos turísticos se recuperarán, con lo que la planificación a medio y largo plazo resulta un elemento imprescindible.
En un mundo tan cambiante como el actual, cualquier acontecimiento puede provocar, y de hecho provoca, un impacto en la economía, y con ello en los propios sectores de actividad. Probablemente todos los presentes tenemos en mente en este momento el Brexit o la guerra comercial entre EE.UU. y China y las tensiones con la Unión Europea.
Pero, frente a las posible amenazas o incertidumbres, también están las oportunidades que ante las que el talento siempre encuentra una vía. Este mundo global e interrelacionado también nos ha descubierto nuevas formas comunicarnos, de obtener información e incluso nuevas estrategias que incorporar a los negocios en general y al turístico en particular.
Me consta que muchos de los profesionales del turismo y los empresarios del sector ya están a la vanguardia en el uso de herramientas como la “Inteligencia Turística”, que es el objeto de este congreso.
La excelencia en la prestación del servicio es una prioridad, y el hecho de que hoy podamos, por ejemplo, conocer con mayor detalle las preferencias del potencial cliente y anticipar sus necesidades es sin lugar a duda una ventaja a la hora de posicionarnos en el mercado.
No quiero cerrar estas líneas sin reiterar el compromiso de Fundación Cajasol e Instituto de Estudios Cajasol con la formación del talento, el emprendimiento y el desarrollo económico.