Y, como comprenderán, tras el balance tan positivo no podíamos despedirnos antes de las vacaciones de verano de otra manera.
Ya saben que lo habitual es celebrar este foro en nuestra sede del Instituto de Estudios Cajasol en Tomares, por la mañana y en formato desayuno. Pero la ocasión merecía salirnos de nuestro formato y nuestro escenario, y de hacerlo además en este lugar emblemático y bellísimo como es la Casa de Pilatos.
Hace unos meses tuvimos ya la oportunidad de escuchar al ex ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, José Manuel García Margallo, en un encuentro que tuvo lugar en la sede de la Capitanía General de Sevilla.
Y hoy ha sido un verdadero privilegio dar la bienvenida como invitado al diplomático Jorge Dezcallar.
Resumirles el currículum y la trayectoria de nuestro invitado no es fácil, y además no me gustaría entrometerme en las labores de nuestro presentador, el periodista Hilario Pino, a quien quiero aprovechar para dar las gracias por volver a participar en el Club de Directivos.
Pero sí me gustaría destacar tres aspectos que, a modo de pincelada, dan la medida del gran interés que ha despertado la presencia de Jorge Dezcallar en esta tribuna.
En primer lugar, nos encontramos con uno de los diplomáticos españoles con más trayectoria y más respetados de nuestro país. Por citar alguna de sus responsabilidades, era el director del CNI, es decir, de los servicios de inteligencia, cuando se produjeron los atentados del 11 de marzo. También ha sido embajador de España en Estados Unidos, en Marruecos y en la Santa Sede, por citar solo alguna de sus responsabilidades.
Este apunte biográfico o profesional ya nos está indicando, mirando hacia atrás, la magnitud de los asuntos y retos con los que ha tenido que lidiar Jorge Dezcallar a lo largo de su carrera política y diplomática.
Alguna de esas apasionantes vivencias nos los ha contado en sus libros, como el último que acaba de publicar, ‘El Anticuario de Teherán’.
Y mirando hacia adelante, también creo que tiene muchísimo valor conocer su opinión y su perspectiva acerca de alguna de las cuestiones que más nos preocupan de cara al futuro, como son el conflicto de Cataluña o las consecuencias del Brexit.
Queridos amigos, seguramente una de las virtudes más importantes de un buen diplomático, y todavía más de quien ha sido jefe de los espías, es tener claro qué historias puedes contar y cuáles debes mantener en secreto.
Nuestro invitado de hoy domina el arte de la prudencia y la mano izquierda, pero cuando habla lo hace con muchísima claridad y de forma muy directa. Algo que es sin duda de agradecer, pues nos ha hecho disfrutar y seguir con mucha atención su charla de hoy.
Muchas gracias, Jorge.