Directora de la Fundación MAS,
Alumnos y alumnas,
Amigos y amigas,
Es como siempre una enorme alegría compartir este momento con vosotros, este acto de clausura del cuarto programa ‘Taller de oficios’ de la Fundación MAS, en el que la Fundación Cajasol tiene la satisfacción de colaborar junto con Bankia.
Creo que es obligado comenzar estas palabras dando mi más calurosa enhorabuena, en nombre de la Fundación Cajasol, a todos los participantes en este curso. En esta ceremonia estamos festejando el final de un periodo de aprendizaje, de esfuerzo, de voluntad y de trabajo bien hecho. El diploma que vais a recoger así lo acredita y podéis sentiros orgullosos de lo que habéis logrado.
Creo también que este camino que estáis recorriendo, la decisión que tomasteis en su momento de incorporaros a este programa formativo, de ampliar vuestro horizonte laboral a través del aprendizaje de un nuevo oficio, es un gran ejemplo de espíritu emprendedor.
Sí, es verdad que para algunas personas la idea de emprendimiento va asociada únicamente a quien crea una gran compañía o al que inventa un producto fantástico que todos quieren comprar.
Pero el espíritu emprendedor, tal como yo lo entiendo, es mucho más que eso. Es una actitud personal que tiene que ver con la voluntad de superación, con el valor de enfrentarse a lo desconocido, con la iniciativa, con el esfuerzo, con el deseo de cambiar las cosas para mejor. Y vosotros y vosotras lo habéis demostrado.
Precisamente sobre esto, el premio nobel Muhammad Yunus, creador del sistema de microcréditos, dice algo con lo que estoy muy de acuerdo, y es que es que todos los seres humanos nacemos emprendedores, pero no todos tienen las mismas oportunidades para desarrollar esa capacidad.
Ahí es donde entra en juego el papel de los gobiernos, del sector privado y también de entidades como la Fundación MAS o la Fundación Cajasol, que compartimos un compromiso profundo con la formación y con la innovación en todos los niveles.
Porque estamos convencidos de que no hay inversión más rentable que la educación y, por lo tanto, se puede ahorrar en todo menos en eso.
En el caso de la Fundación Cajasol, ese compromiso con la formación es una de nuestras principales señas de identidad e impregna de forma muy importante nuestra obra social. Desde los cursos y másteres para directivos y empresarios que impartimos en el Instituto de Estudios Cajasol, hasta los programas de microcréditos con los que tratamos de dar ese primer impulso que toda iniciativa empresarial necesita.
Junto a ello, mantenemos una fructífera colaboración a lo largo del año con las universidades, con organizaciones empresariales y con distintas entidades vinculadas al mundo de la economía y la educación para el desarrollo de actividades formativas, programas de becas de estudios y también en la organización de encuentros sectoriales. Todas estas iniciativas nos permiten contribuir desde nuestra obra social al fomento del desarrollo económico de nuestra tierra y también a generar nuevas oportunidades de empleo.
Para la Fundación Cajasol es, por tanto, un orgullo poder apoyar el trabajo de la Fundación MAS, con la que colaboramos en distintas iniciativas educativas, culturales y sociales, como la campaña solidaria ‘100.000 kilos de ilusión’, pero de una manera muy especial en este programa formativo.
En primer lugar por la filosofía y el compromiso que tiene detrás. Pero también, sin duda, por sus excelentes resultados. Que al término de este periodo de formación el 90% de los alumnos os hayáis incorporado ya a distintos puestos del Grupo MAS es una buena muestra de un doble compromiso: el vuestro por formaros y por dar lo mejor de vosotros; y el del Grupo MAS por abrir un espacio de oportunidad que habéis sabido aprovechar.
Amigos y amigas,
Hoy cerráis una etapa para abrir un nuevo tiempo, un tiempo con más oportunidades para progresar, para trabajar y para seguir aprendiendo y mejorando vuestras habilidades. Porque debéis ser conscientes de que el camino del aprendizaje nunca termina, ni en la vida ni desde luego en el mundo laboral o profesional.
Por tanto, felicidades de nuevo, mucha suerte, y a seguir adelante.