Son ya seis las ediciones de estos galardones, lo cual nos permite hablar ya de una trayectoria consolidada, tanto por el número creciente de trabajos que se presentan cada año como, especialmente, por la ya larga nómina de premiados que hoy se alarga con los nombres de Elena González Rey, Carolina Sousa y Eduardo Medina.
No me corresponde glosar aquí sus méritos, pero permítanme al menos decirles que su tenacidad investigadora y su pulcritud científica son motivo de orgullo no solo para la comunidad científica y universitaria, sino para el conjunto de la sociedad.
En Fundación Cajasol apostamos por la formación de excelencia por la investigación y por la innovación. Por supuesto, por los resultados que aportan, pero también porque son espejos en los que debe mirarse una sociedad ambiciosa en el mejor sentido del término, con ganas de progresar en calidad: calidad en la educación, calidad en los procesos de producción y, por supuesto, calidad de vida y en la salud de todos.
Hoy uno de los premios los ha entregado una mujer, Lina Gálvez, nueva en sus responsabilidades como consejera en el Gobierno, pero veterana, pese a su juventud, en las tareas universitarias.
Y dos de los premios los han recogido otras dos mujeres, señal inequívoca del impulso femenino en la investigación y en la universidad de Andalucía. El tercero es un hombre: Eduardo, seguro que coinciden conmigo en que todos estamos mejor si las mujeres ocupan el lugar que merecen en todos los ámbitos de la vida.
Enhorabuena a los tres.
Seis años, pues, y estamos muy orgullosos de estar desde el primero colaborando con unos premios que llevan un nombre, Losada Villasante, que nos exige a todos el mayor de los esfuerzos para estar a la altura del formidable prestigio del profesor carmonense.
Estos galardones son fruto de la colaboración público-privada en la que creo que debemos profundizar porque es un sendero que facilita que aunemos esfuerzos.
Elena, Carolina y Eduardo toman hoy el testigo de este reconocimiento. En ellos se premia, además, el esfuerzo y el tesón de todos los investigadores andaluces, de la Universidad andaluza, de nuestro sistema de conocimiento y, por qué no decirlo, del conjunto del sistema educativo, del que honestamente creo que podemos sentirnos orgullosos.
Para la Fundación Cajasol es una gran alegría haberos acogido nuevamente y participar de esta gran iniciativa.
Y, naturalmente, que no se olvide: enhorabuena a los premiados.