Gracias a Carlos Infantes Alcón y a José Luis López, como coordinador de esta publicación, porque gracias a ellos podemos recuperar a través de estas páginas la figura y la obra de Francisco Infantes Florido.
Y gracias, naturalmente, a quienes nos han acompañado en este acto: a Pepe Rodríguez de la Borbolla, a los periodistas Javier Rubio y Paco Correal, y a esos dos grandes artistas, al guitarrista Niño de Pura y a la cantaora Pura Navarro, ‘Pura de Pura’ que han puesto música a este encuentro.
Pienso que la publicación de este libro, de estos Jirones de toda una vida, encierra muchos valores.
En primer lugar, un valor literario innegable, que está en la poesía y la prosa de Francisco Infantes y en los textos, muchos inéditos, que se recogen en estas páginas. A través de ellas, una nueva generación de lectores va a tener la oportunidad conocer su obra, que seguramente no ha sido suficientemente reconocida.
En segundo lugar, un importante valor histórico. De recuperación de la memoria de un tiempo y también de reivindicación de la figura y la personalidad de un hombre comprometido con la sociedad en la que le tocó vivir.
Porque Francisco Infantes fue un hombre fiel a sus principios, con un profundo sentido de la ética, entregado vocacionalmente a la difusión de la cultura y que por todo ello sufrió, como muchos intelectuales de su generación, las consecuencias del odio y la violencia de aquellos años oscuros de la historia de nuestro país.
Y el tercer valor destacable de este libro es su valor humano. Porque como apunto brevemente en el prólogo, estos Jirones de toda una vida representan un homenaje al intelectual y al escritor, pero son sobre todo la carta de amor de un hijo a su padre.
Así que muchas gracias, Carlos, José Luis, por habernos regalado este libro.